Había humo en todas partes.
El olor a sexo y algo más estaba presente.
Mire de reojo a Matt, sonreia y hablaba con Adam.
- La estas pasando bien conejito?..- pregunto Cara, mientras se sentaba junto a mi.
Observe su perfil atentamente.
Era muy hermosa.
Y amable.
Quizás yo también era amable, pero hermosa,
definitivamente no.Tomó el bolso que estaba junto a mi y de el saco una pequeña bolsa de plastico con algo blanco dentro.
- Uhm... Creo que si...- le sonreí mientras le daba otro sorbo a mi vaso de agua.
Me parecio demasiado extraño que vendieran agua en un lugar como era ese.
Cara vertió un poco de ese polvo blanco en la mesa y con una tarjeta de credito que yacia allí comenzó a alinearlo.
Entonces lo entendí.
Era cocaina.
- Que bebes cariño?..- pregunto sin quitar su concentración del polvo.
- Agua.- conteste encogiendome de hombros.
- Te metiste extasis o?..- me miro achinando los ojos.
Abri los ojos un poco más de lo normal.
Yo nunca había consumido drogas.
Ni siquiera marihuana.
Volteé un poco la cabeza para poder mirar a Matt.
Parecía distraído con las habladurias de Ross.
- Yo nunca... Jamás consumi drogas...- murmure acercandome un poco a Cara.Dejó la tarjeta de crédito y se quedo quieta.
Muy quieta.
Sonrió débilmente y me miró.
- Bueno... No tienes porque avergonzarte, esto es una mierda cariño... Pero si quieres... Ya sabes, un poco... Solo pídemelo, pero asegurate de perdirmelo a mi, o alguno de los chicos, no a cualquier desconocido. - Era como si estuviera tratando de decir algo más.
Pero no lograba entender qué.
No es como si yo fuera a salir a la calle y preguntarle al primero que se me cruzara "Hey, tienes drogas amigo?" Pero agradecía su preocupacion.
- Bruja! Dame un poco de eso! - grito Matt levantando las manos.
Lo veia más cómodo.
Más animado.
Más drogado.
- Besa mi trasero idiota.- contesto Cara riendo.
Reí un poco y bebí otro sorbo de agua.
Por más que yo no participara en la conversación, o siquiera en el cuadro de la mayoria.
Me sentia a gusto.
Como si encajara con todas esas pobres almas desmoronándose.
Quizás porque yo también me estaba desmoronando.
Vi como la hermosa rubia se agachaba a la altura de la mesa, tapaba uno de los agujeros de su nariz y con el otro se dedicaba a inhalar los pocos gramos de vicio blanco que yacían alineados en el sucio y viejo mueble.
Cuando terminó, solo hizo un par de gestos.
Como frunciendo la nariz.
Luego sonrió.
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Under the Skin (Matt Healy)
RandomLicor, drogas, un fantasma del pasado y un chico ardiente. ¿Es demasiado? No lo creo. (Re-subida de Drugged Love, mejor redacción y continuación)