Capitulo 25:

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Me sentía a salvo.

Los brazos de Matt me rodeaban, dandome calor, mientras su pierna izquierda descansaba entre las mías.

El sonido de su respiración chocando con mi cabello era la mejor canción de cuna que podria existir.

Nos habiamos besado por aproximadamente 2 horas, haciendo caso omiso al frio y a los pequeños copos de nieve que comenzaban a manchar el seco cesped del jardin.

Ahora dormiamos, o bueno, el dormia.

Ya que yo no podia evitar pensar en lo que habia pasado durante ese mes.

Habia dejado a Desiree y a Ben.

Habia conocido a Matt y a otras personas geniales.

Y ahora sentia... algo por el moreno.

Claramente no le diria nada, no es como si fuera tan simple como comentar:
"Hey, sabes algo? Creo que estoy enamorada de ti, asi es, en este corto lapso, y no, no soy ninguna zorra"

No.

Me removi un poco para poder observar su rostro.

Desde su nariz levemente curvada, hasta su boca semi-abierta y sus labios algo resecos por el frio y los cigarrillos.

- Ya deja de mirarme si no piensas besarme...- murmuro con voz extremadamente ronca.

Un extraño calor me invadio en cuanto abrio los ojos y me sonrio de lado.

- Hola...- susurre tratando de ocultar el color de mis mejillas.

- No pensaras vomitar mi alfombra y huir de nuevo... verdad?..- la vergüenza me golpeo de repente.

- Lo siento... Nunca pude disc...- sus labios me interrumpieron.

Besando hambrienta y alocadamente.

Apoyo sus codos a mis costados y comenzo a besar lenta y pausadamente mi cuello.

Era legal sentir lo que sentia?

Era... normal lo que Matt provocaba en mi?

Un remolino de sensaciones se apodero de mi, no dejandome pensar con claridad.

No dejándome recordar nada.

- Matt...- dije sin aliento mientras él se quitaba la gastada camiseta de Slayer.

Sus tatuajes resaltaban en la blancura de su piel, y yo solo podia pensar en pasar mis manos sobre ellos.

Sus manos viajaron hacia mis muslos,
subiendo cada vez más el vestido que Cara me habia prestado.

Acariciando todo a su paso.

Eran como brasas ardiendo deslizandose sobre el hielo.

De pronto, él paró en seco.

La confusión y algo más inundaron su rostro.

Mi cuerpo no le gustaba?

El pánico comenzaba a apoderarse de mi a medida que los segundos pasaban y él no parecía reaccionar.

El odio junto con la inseguridad llenaron por completo mis pensamientos y trate de cubrirme.

Pero el detuvo mis manos y las sostuvo lejos de mi.

Su vista viajaba de mi vientre a mis muslos.

Entonces comprendí todo.

Se había topado con las cicatrices.

- Matt yo...- interrumpida.

- Estas... te las hizo el?..- pregunto mientras soltaba mis muñecas y acariciaba las horrendas marcas rosadas que cubrian el lado izquierdo de mi torso.

Las lágrimas comenzaron a acumularse y un nudo grueso y duro se instalo detrás de mi garganta.

Jamás habia hablado de ello con alguien.

Jamás alguien se habia interesado en ello.

- S-si...- mi voz era tan baja que casi pense que él no habia escuchado.

- Y estas... te las hiciste tu?..- no podia hablar, si hablaba, posiblemente romperia a llorar como una niña.

Asenti lentamente y clave mis ojos en los suyos.

El solo los cerro y bajo mi vestido.

Mi respiración se agitó en cuanto lo vi ponerse la camiseta.

Él se iría.

Él me dejaría.

Él me olvidaría.

Lo vi ponerse las botas y caminar hacía la puerta.

Entonces no pude contenerlo más.

- No me dejes Matt... Por favor...- susurre mientras las lágrimas comenzaban a rodar violentamente por mis mejillas.

Él salió de la habitación.

Dejándome en la completa soledad.

Dejándome rota nuevamente.

Me abraze a mi misma, le di la espalda a la puerta por la cual Matt habia huido de mi y decidi dedicar mi tiempo a odiarme un poco más.

Han sentido esas inmensas ganas de llorar hasta quedarse sin aire?

Así me sentía yo.

El calor de unos brazos me envolvio sin previo aviso.

Reparándome.

Devolviéndome algo de vida.

- Mierda Fizzy, eres una idiota...- dijo esa ya familiar voz.

Él habia vuelto.

Matt no me habia dejado.

Y ahora no solo lloraba por los recuerdos, tambien lloraba de felicidad, porque Matt estaba conmigo.

Under the Skin (Matt Healy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora