Capitulo 37:

160 8 0
                                    

La comida no sabía bien.

El viento me lastimaba a cada paso que daba.

El sol no calentaba lo suficiente.

Nada estaba bien.

- Debes comer...- me regaño George mientras se sentaba junto a mí en el sofá.

- En serio G... No tengo hambre...- alze la mirada, topandome con sus ojos.

Habia algo alli.

Algo extraño.

De pronto estos se pusieron tristes.

Como perdidos.

- Hablare con Matt... No puede haberse enojado tanto... Ya paso una semana...- En cuanto trato de levantarse me apresure y tome su mano.

El tembló.

Fue como si lo hubiese lastimado.

Volteo la mirada, como evitandome.

- Ey... Qué te sucede?..- pregunte tirando de él.

George no podía estar triste.

Él no habia nacido para ello

- Nada Fizz...Yo solo... - Me miro nuevamente, examinando mi rostro.

- Dime qu...- y entonces todo se detuvo.

Fue dulce y gentil.

Fue como una pequeña brisa de otoño.

Diferente a Matt, que parecía un huracán en su pleno auge.

Sus manos sostenian mis hombros suavemente.

Sus labios presionaban con suma delicadeza.

Pero no era Matt.

No lo era.

Y eso era triste.

- Lo siento...- susurre apartandolo con lentitud.

Él solo cerro los ojos y asintió.

- Entiendo...- se levanto y camino hacia su habitación.

Escuché el picaporte siendo bloqueado y entonces me recosté a llorar un poco más.

Eran aproximadamente las dos de la mañana.

George y yo nos hallabamos camino a una fiesta en la cual, obviamente estaría Matt.

- Sabes que le diras?...- preguntó mientras giraba a la izquierda.

- Yo... Creo que si... sé que... Estará más calmado...-

Pasaron los minutos hasta que finalmente llegamos al lugar.

La gente bailaba al compás de alguna canción de Radiohead.

George desapareció en cuestión de segundos.

Dejándome sola con mi tarea.

Suspiré y comencé a buscar la mata de risos oscuros.

Se hallaba con Cara y los chicos.

Riendo.

Él reía.

Y yo me la había pasado llorando todos y cada uno de esos dias.

Suspiré y caminé hacia ellos.

Pero fui demasiado lenta, o quizás demasiado estúpida.

Una flamante cabellera fucsia tomo asiento sobre las rodillas de Matt.

De mi Matt.
Él no notó mi existencia, a escasos metros de él.

Under the Skin (Matt Healy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora