Capitulo 13:

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Matt:
Una sensacion de ira y confusión se extendio por todo mi cuerpo.

Por que diablos se iba con esa mujer?

Ella...

Dejaba que la golpearan.

Aunque tuviera buenos recuerdos de ella, siempre serían opacados por su afán de no hacer nada para proteger a Fizzy.

Trague en seco.

Yo tampoco habia hecho nada para protegerla.

Ahora se veia tan...

No Desiree.

Los años de alcohol y vicios comenzaban a hacer estragos en su apariencia.

No se parecia nada a la hermosa y alegre mujer que algun dia vino a tomar el té con... Mi madre.

Recordarla a ella me llevo a un lugar olvidado.

A un lugar que detestaba recordar.

A mi padre.

Era raro.

Y enfermizo.

Ella tampoco hacia nada...

Me quede un par de minutos observando la puerta de la vieja y descuidada casa.

Yo habia visto a Fizzy dormir afuera.

Habia escuhado sus gritos durante algunas noches.

La culpabilidad me golpeo de repente.

Mi respiración estaba agitada, contenia mis impulsos de no ir y derribar esa maldita puerta.

Entonces recorde otra cosa.

Recorde que el idiota de George estaba junto a mi.

Recorde que el idiota de George se habia llevado a Fizzy a quien sabe donde.

Otro tipo de ira recorrio mi cuerpo esta vez.

- Donde diablos estaban?.- pregunté en un suspiro.
- Solo fuimos a desayunar...- dijo volteandose.

Mierda.

- G, no seas idiota, aléjate de ella.- sentencie mientras ambos entrábamos en el jardín.

- Se supone que te importa? - lo pensé por un momento.

Se suponia que me importaba?.
Apenas nos conocíamos.

Pero...

Ella era tan...

No.

Cuando aprenderia?

Habia tenido suficiente con Charlotte.

Charlotte.

Senti un vacio de mierda en el pecho.

Siempre lo sentia cuando la recordaba.

Siempre dolia.

- Ya deja de pensar en ella.- dijo George con algo de tristeza.

Tenia razon, habian pasado 2 años.
Ya debia dejarla ir.
Pero como dejas ir a alguien asi?

- Se que crees que Charlotte y Felicite se parecen... Pero si llegas a tratar de reemplazarla por Fizzy, juro que te matare.- no habia nada gracioso en la voz de George.

Suspire y cai de lleno sobre el viejo sofá.

Extrañaba a Charlotte.

Y no podia negar que ambas se parecian.
Pero definitivamente Felicite...

Era diferente.

———————————

Puede sonar muy raro, pero durante toda esa tarde no me moví del jardín.

Me hallaba sentado en un viejo sofa que habiamos dejado tirado alli.

Ross habia ido a comprar algo de hierba.

Se suponia que Cara daria una fiesta en un par de horas.

Podia escuchar el sonido de George y Adam practicando mientras observaba con suma concentración como mi cigarrillo se consumía.

Le di una calada.

No habia podido dejar de pensar en mi madre.

Su expresión de dolor y decepción me perseguian.

La forma en la que me habia mirado esa noche...

Con asco...

Repulsión...

Cuando el único que provocaba asco y repulsión alli era él.

Aún podía recordar sus gritos.

La forma en la cual nos sonreia en el desayuno.

Tratando de ocultar el hecho de que él la habia golpeado la noche anterior.

También recorde a Louis.

El pánico y miedo en su mirada cuando corria a mi habitacion en cuanto él llegaba del trabajo.

Maldito.

Maldito.

Tire el estupido cigarrillo fuera de mi vista.

Necesitaba algo más fuerte, pero el idiota de Ross aún no habia llegado.

Qué haces cuándo tus recuerdos estan llenos de dolor?

Quizás algunos digan "Solo los superas y sigues adelante".

Yo prefiero tratar de olvidarlos de otra manera.

Me levante pesadamente y cruze las viejas puertas francesas que me llevaban al interior de la casa.

Las puertas que habia elegido mi madre.

Caminé hacia la cocina.

Siempre procurando ignorar las fotografias.

Porque las fotografias eran recuerdos.

Y los recuerdos eran pura mierda.

Estaba a punto de llegar a mi destino, cuando un fuerte grito me alarmo.

Era la voz de Felicite.

Me quedé quieto.

Quizas habia sido solo mi imaginación.

Ella gritó de nuevo.

Cerre los puños y aprete la mandibula.

Debía quedarme sin hacer nada?

Debia ignorar el hecho de que estaban golpeandola?

No.
Ya no lo haria.

- George! - grite mientras me apresuraba.

El enorme sujeto salio rápidamente de la habitación, junto con un Adam confudido detras de él.

- Escuchaste los...- si idiota, claro que los escuche.

- Vamos.-

Quizás estaba mal que me entrometiera en la vida de los demás.

Pero desde cuando yo hacia lo que estaba bien?

Un grito lleno de dolor y desesperación resono en todo el jardin.

Un grito que trajo más y más recuerdos.

Mientras George y Adam cruzaban la cerca volví al interior de la casa.

Y tomé el viejo revolver de mi padre.

Under the Skin (Matt Healy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora