27. Dios como testigo.

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Conteniendo una ira que no cabía en su cuerpo fue hasta donde se encontraba su trabajo. Se sentía realmente un estúpido por haber aceptado ese maldito trató, sabía perfectamente que fue por eso que su su bonito se alejó de él. Las lágrimas, los gritos del menor vinieron a su mente enojándose más consigo mismo. Él mismo guío a su hermano a las manos de Siwon; aún no tenía en claro las intenciones de su disque amigo. Era demasiado raro para él toda la situación; algo en su cabeza le decía que las intenciones de su amigo no eran buenas. Hyukjae mataría a la persona que se aprovechase de su hermano, tenía que traer a su bonito de vuelta rápidamente sí o sí.

La determinación en su paso, y la firmeza en su decisión lo condujeron a la oficina de su jefe.

No se molestó en presentarse ante la secretaria, ni en tocar la puerta marrón que lo separaba de su destino.

-Renuncio.

-¿Qué? -soltó los papeles que estaba leyendo, para prestarle atención al recién llegado-. ¿Qué te pasa HyukJae? ¿Cómo te atreves a entrar sin anunciarte? ¿Acaso estás loco?

-Renuncio.

-Haber HyukJae, tranquilízate... -Buscó en su bolsillo y sacó una cajetilla de cigarrillos-. Y dime lo que pasa contigo. -dió la primer calmada y tiro el humo al frente, como si no lo importase la presencia de nadie allí-. ¿O acaso es una actuación para conseguir un maldito aumento? Joe -gritó a su secretaria- Tráeme la chequera rápidamente.

-No quiero tener relación alguna con su hija. La quiero lejos de mí, estoy harto con toda esta mierda en la que me metió.

El silencio luego de esas palabras fue interrumpida por la presencia de la joven secretaria.
-Señor, aquí está ...

-Retirate Joe. -Fue más un grito que una orden-. HyukJae, Hyuk ... no puedes de la noche a la mañana cambiar algo en lo que venías trabando desde hace semanas. -Puso su vista sobre sus manos y empezó a tronar sus dedos-. Habíamos acordado que saldrías con mi hija así ella tiene un motivo para quedarse y no regresar al extranjero.

-Puedes pedirle a cualquier otra persona, ya no me importa ni me interesa lo que haga JiEun.

-Y qué pasó con el acceso a vicepresidente... ¿Tampoco lo quieres? -Apagó el cigarrillo y se sirvió un vaso de whisky.

-Sabe, no entiendo porque llegué hasta este punto. No, no lo quiero.

-HyukJae, sabes que si te niegas voy a mover mis contactos para que ninguna otra revista te contrate. ¿Sabes que puedo hacer eso no? ¿Sabés que tengo los suficientes contactos para que nadie te brinde un préstamo no?

-Si, lo sé. -HyukJae ya se estaba cansando de esa charla. Sabía que ahora que ya tenía claro sus sentimientos, no iba a cambiar de parecer-. Y aún así renuncio.

-Vaya, ¿tan fuerte es tu amor por esa persona, que estás dispuesto a vivir en la calle o tal vez bajo un puente?

-Lo es.

-HyukJae sé que eres un huérfano, no tienes familia alguna... ¿Realmente crees que conseguirás ayuda alguna? Cuando tu mujercita descubra que no tienes plata ni para caerte muerto te abandonará. -Terminó de tomar y se sirvió otro -. No te quiero ver más cerca de mi revista, salvo que vengas suplicando de rodillas no te aceptaré de nuevo. Estas despedido.

-No, yo renuncio señor. Y déjeme agregar que mi chico -recalcó "Chico"- me ama, y nunca nos separaremos. Soy capaz de hacer cualquier cosa por él, porque lo amo.

-Maldeciras el día en el que cancelaste el trato.

-Ahora mismo maldigo el día que lo acepté. -fue lo último en decir antes de ir a su ex oficina y empacar sus pertenencias.

Tentar a la inocencia. [EUNHAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora