Here I am ~ #FanFic

Capítulo 27: de compras.

Mandy Williams.-

Dejé todo en su lugar: escoba y útiles de limpieza fuera de la vista de todos. Sillas acomodadas y las mesas limpias, incluido el mostrador de los pasteles y tortas. Ordene las paletas dulces sobre el mesón central y las tiritas de goma también. Todo en perfecto orden. 

- Si quieres ya puedes irte -comentó Loreth desde la caja registradora- hoy has estado bastante activa y supongo que es porque tienes nervios ¿donde tienes que ir, pequeña? 

- Usted todo lo sabe, Loreth -contesté riendo- espero a que venga una amiga para salir. Me invitó a una fiesta de máscaras. 

- Que entretenido -su voz era algo pastosa pero muy dulce, y más cuando hablaba sonriendo como lo hacía siempre- quizás tu príncipe azul te pida que bailen. 

- No lo creo -susurré con melancolía- él no está aquí. 

- Entonces algún enmascarado querrá hacerte olvidar al tonto príncipe ¿quién sabe? -rió despacio mientras se comía un dulce de mil para suavizar su garganta. 

- Quien sabe... -Suspiré mirando por los ventanales hacia la calle y vi que Dony se acercaba- ¿Loreth, puedo irme? Ahí viene mi amiga. 

- Si claro, que tengas suerte -se acercó y beso mi mejilla- nos vemos el lunes, cariño. 

- Nos vemos y gracias. Despídame de Tom, que tengan lindo fin de semana -fui por mi bolso atrás, colgué el delantal en el perchero- adiós.

- ¿Tienes alguna idea de cómo quieres ir vestida? -Empujó la puerta y entramos a la tienda. 

- Ni la menor idea -confesé.

- Bienvenidas -nos recibió una mujer de cabellos rojos a la vez que entramos- ¿en qué puedo ayudarlas? 

- Hola, vengo de parte de Katherine Cooper -contestó Dony mientras sólo observaba todo- y queremos... vestidos y antifaces. 

- ¿Eres amiga de ella? -preguntó la mujer a lo que mi amiga asiente- Tu rostro me es familiar.

- Pues claro -sonrió. 

- Si y díganme ¿tienen algo pensado? 

- Si. 

- No -ambas me miraron- cuando vea algo lindo les aviso. 

- Bien, síganme -caminamos por un pasillo lleno de coloridos disfraces. Desde Bob Esponja, hasta los Power Rangers, después estaban los accesorios donde agarré un sombrero de vaquero y me lo puse, como yo caminaba al final no vieron que lo traía puesto pero cuando nos estuvimos y giraron lo notaron. Doniya se burló y la señora, dueña de esto, quitó el gorro de mi cabeza dejándonos escoger lo que vinimos a buscar.

- ¿Que dices? -Me mostró un vestido celeste, era hermoso- me gusta. 

- Pruébatelo -concordé y seguí buscando algo que llamase mi atención- negro no, gris es aburrido ¿púrpura? No, no ,no... 

- Uy, que exigente -se burló de mi fallida búsqueda del perfecto vestido- Voy a probarme estos -meneo tres vestidos diferentes y se fue a los cambiadores.

Definitivamente no había nada que me gustara. Había diseños lindos pero en colores que no me gustaban o al revés ¿seré muy complicada? o ¿es que los diseñadores no tienen idea de gustos adolescentes? Resoplé frustrada y caminé hasta los cambiadores. 

- ¿Dony? Sal, quiero ver -pedí parándome frente a la única cabina que estaba cerrada. 

- Dame un segundo -respondió. 

- Listo, ya pasó un segundo -bromeé y justo a tiempo sale luciendo un diseño en verde limón, corto por sobre las rodillas y con flecos en las puntas, definitivamente ese debía llevar- te ves fantástica. 

- Lo mismo pienso ¡me encanta! -Dio una vuelta y el vestido se elevó- me lo quedo. ¿Ya viste uno tú? -Negué- ¿cómo no? 

- Nada me gusta -contesté desanimada. 

- Deja que te busque uno yo- interrumpió la señora que antes me quitó el sombrero vaquero. Fue donde estaba colgados los vestidos, los revolvió un poco y tomó uno- este te quedará bien. 

- ¿En rojo? -dudé seriamente. Dony me empujó con torpeza al cambiador- ok, ok -cerré la puerta.

Me quité los jeans, el polerón y la polera que traía puesta. Volví a mirar el vestido sin estar muy convencida ¿rojo? A regañadientes lo pasé por mi torso dejando que cayera por mis caderas, subí hasta donde pude el cierre de la espalda, que llegaba hasta la mitad de mi columna, acomode las tiras en mis hombros y terminé de acomodarlo. Tenía un escote adecuado, el que decía "quiero verme linda" y no el que insinuaba "Soy una puta". Como el de Doniya, este también me llegaba por sobre las rodillas, tenía una caída vaporosa y elegante, sin brillos y bastante sobrio, era hermoso.

- Con razón te demoras tanto -abrió la puerta de un empujón y me descubrió admirando el vestido ceñido al cuerpo desde los pechos hasta la cintura- wow. Estás de infarto, Mandy. 

- ¿No será mucho? -Balbuceé nerviosa. 

- No, es perfecto -una vez más, interrumpió la señora, sonreí. 

- Entonces también lo llevo -decidí más convencida que al principio, bastante más- sólo nos queda ver qué antifaz usaremos. 

- Cámbiense, iré por los que mejor le quedan eso vestidos -con su frecuente seriedad, nos dejó y ambas nos cambiamos los trajes por nuestra ropa diaria. Salimos casi a la par, la mujer nos tendió a cada una, una máscara preciosa. La tomé entre mis manos con delicadeza, como si a la menor torpeza se fuera a estropear.  

De color marfil con lentejuelas en las orillas y un color más oscuro, difuminado, cerca del agujero de los ojos, era perfecto.

Pagamos todo y salimos con las bolsas más que contentas por el hallazgo de nuestro vestuario para la noche de mañana sábado. Antes de irnos a casa pasamos al centro comercial a comprar el calzado ahí fue más fácil, me compré unas sandalias de medio taco color crema que tenían una aplicación en brillantes que se asemejaba al símbolo de la eternidad. Hermoso. Dony eligió un par de sandalias también, en negro y sin brillo, pues su vestido lo tenía.

- Mañana nos vamos a las 21:30 para que estés lista -estando en medio de la calle, Dony me guiño un ojo y cada quien se metió a su casa.

Doniya.-

- ¿Aló? -dije cuando sentí ruido del otro lado del teléfono. 

- Voy camino a casa ¿salió todo bien?  

- Perfectamente bien, diría yo -reí- hablamos cuando llegues entonces. Nos vemos. 

- Ok.