Durante el fin de semana mi mente da vueltas, quiero creer que no me afecta la conversación con Jeanne Nizzari pero es todo lo contrario, pienso y revivo cada momento cada vez que puedo y termino por imaginarme situaciones que pudiesen haber pasado, suspiro sirviéndome una porción de cereal y veo las noticias en la televisión, allí está ella, dando una conferencia importante y refiriéndose a las cantidades enormes de dinero que donará a la construcción de un hospital, su imagen en la pantalla me descoloca y decido a pagarla finalmente. ¿En qué momento pasó que Jeanne Nizzari se apropiara de mi cabeza?
Pasó un día sin hacer absolutamente nada, cuando pienso mucho me gusta quedarme en cama y seguir con mis cavilaciones ¿Cómo podré mirar a Jeanne Nizzari como antes? Es claro que de ahora en adelante mis sentimientos han cambiado y la forma en que la veo también, el misterio que la rodea y sus constantes cambios de humor me dejan inquieta y lo único que quiero hacer es saber más y más de ella, vacío mi nevera la cual solo tenía una cerveza y vuelvo a mi cama con parsimonia, sé lo que debo hacer, olvidarme de esa mujer porque es claro que entre ella y yo nunca pasará nada, pero aún así sé que es todo lo contrario a lo que quiero hacer, quiero sentirla, de todas las formas posibles...
Tengo sueños húmedos en los que ella me hace suya, los ojos de Jeanne no me abandonan en ningún momento y sé que estoy jodidamente perdida, no tengo vuelta atrás a lo que sola me he metido, no hay salida. Al día siguiente me levanto para ir a la mansión, por primera vez escogo un conjunto de ropa que es más apegada a mi cuerpo de lo normal, suelto mi cabello que cae en ondas por mi espalda y decido ponerme una cantidad mínima de maquillaje que sin embargo hace notables cambios en mi rostro.
Viajo en autobús pendiente de la hora, cuento los segundos para llegar y ver a la dueña de mis pensamientos luego de dos días imaginándola una y otra vez, noto la mirada de diversos hombres sobre mi cuerpo cuando bajo del autobús y les enseño el dedo del medio en respuesta, un trozo de carne no soy. Camino hacia la mansión y me recibe el guardia, lo saludo y este solo asiente con su cabeza, él nunca habla más de lo necesario pero ahora noto como su mirada viaja por mi cuerpo y lo miro frunciendo el seño.
Paso a su lado dedicándole una mirada de hastío y por primera vez me arrepiento de haber cambiado mi estilo un tanto despreocupado y de camisas más grandes que yo, cómo no tengo tiempo para ir a casa y cambiarme entro a la mansión sin más y allí encuentro a Jeanne junto a un hombre que viste elegante. Paso en silencio hacia llegar a su posición y lo primero que hago es mirar a Jeanne, lleva su típico blazer de color blanco y un pantalón a conjunto, quizás me quedo mucho tiempo mirándole porque el hombre carraspea y noto como dos pares de ojos no dejan de mirarme, haciendo que me encoja.
-Ella es Emma, la niñera de Marie, Emma él es Omar- señala al hombre de cabello oscuro que me sonríe de oreja a oreja dandome una repasada.
-Un gusto Emma, Jeanne no me habías dicho que tú niñera era tan hermosa-me guiña un ojo mientras mis mejillas se tiñen de rojo y Jeanne lanza una mirada de furia al hombre.
-Discúlpanos Omar, debo darle algunas indicaciones a Emma- ¿Jeanne estaba molesta? ¿O me estaba haciendo ideas en mi cabeza? La sigo hasta el segundo piso y entramos a su oficina en total silencio, parece verdaderamente molesta y se cruza de brazos mientras sigue observándome detrás de su escritorio.
-Omar estará por casa durante esta semana y yo también, de todas formas necesito que cuides a Marie porque estaré enfocada en hacer otras cosas-dice mirándome de pies a cabeza una y otra vez, lo más extraño es que no me incomoda para nada que lo haga....
-Está bien señora Jeanne-digo esquivando su mirada insistente-iré por Marie si me disculpa-ella asiente y yo salgo de la habitación con mis manos sudando, en definitiva Jeanne Nizzari puede controlarme a su antojo y yo la dejaré indefinidamente...
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Divina Vida
RomanceEmma ya no tiene más razones para vivir, el destino le juega una mala pasada y termina trabajando para una de las mujeres más importantes del país: Jeanne Nizzari, conocida por ser fría y calculadora, sin sentimientos, llegará por casualidad a la v...