EN EL CAPÍTULO ANTERIOR
-Eras la amante de Pablo Asca...-dijo Max mientras daba una vuelta por mi alrededor- lo amabas y ellas lo asesinaron, por eso tú también quieres venganza-dijo en conclusión y yo asentí.-Esto no es un trabajo que he aceptado por que sí, esto es personal-dije levantándome y secando las lágrimas que habían comenzado a correr por mis mejillas- ya perdí una vez intentando mandar a matar a la maldita Alisa Nizzari, de ahora en adelante no voy a descansar hasta que el jefe y yo logremos nuestra venganza, quiero verlas muertas.
***
Dos meses después
-Cuando llegue el momento debes prometerme que no serás débil-Jeanne estaba con la punta de la pistola apuntando hacia la lata que yacía vacía a un par de metros de distancia.
-No seré débil-dije segura y apuntando con mi arma hacia adelante. Respiré y dejé que mis dedos se deslizaran por el gatillo, de los 3 tiros que mi arma disparó, 2 de ellos habían atravesado la lata que ahora se encontraba en el suelo. Jeanne se dió vuelta para observarme y una leve sonrisa apareció en su rostro, quizás sería una de las últimas veces que podría observar sus ojos sobre los míos.
-Has mejorado de sobremanera, fue un gusto ser tu profesora-Jeanne aún no quitaba su leve sonrisa y yo asentí.
-Aprendí de la mejor-dije dejando el arma hacia un lado y caminando dos pasos hacia su dirección, fui recibida por sus brazos que rodearon mi cintura, mientras que los míos rodeaban el cuello de Jeanne. Su frente se posó en la mía y nos observamos durante varios segundos hasta que decidí darle un beso. Jeanne me respondió como pudo y luego se separó de mí. A veces deseaba que la Jeanne anterior volviese.
-Voy a ir a hablar con la policía mañana, si queremos hacer esto debemos contar con su apoyo desde afuera, para cuando llegue el momento no sea demasiado tarde...
Asentí, estás últimas dos semanas habían sido un caos, la casa provisoria arrendada por Jeanne ahora se encontraba prácticamente vacía, luego de largas semanas de policías e investigadores que de vez en cuando se dejaban caer, aún no confiaban plenamente en nosotras y quizás...tenían razón.
-Ahora iré a resolver un par de cosas que todavía me quedan pendientes...-Jeanne estaba recogiendo nuestro armamento y recogió las latas atravesadas por las balas.
-Iré por Marie para darle un pequeño paseo, mañana se va y bueno le hará bien salir porque sigue afectada por...-Jeanne me observó en ese momento y en sus ojos vi el dolor, preferí no terminar la frase.
Jeanne Nizzari caminó hacia dentro de la casa, sin mirar atrás y dejándome con la armaga sensación del recuerdo. Muchas cosas habían cambiado desde la muerte de Alisa, hermana de Jeanne y desde entonces las cosas habían cambiado en muchos sentidos.
*
1 mes antes
Luego de lo que me pareció una eternidad pude volver a caminar, entre la recuperación y las sesiones con mi médico mi pierna de a poco comenzó a lograr su mobilidad por completo, mi talón fue lo mas difícil, pero con mi esfuerzo y paciencia pude dar mis primeros pasos a las semanas luego de que me dieran el alta. Jeanne en todo momento fue mi apoyo, cada vez que me caí ella estuvo para ayudarme a levantarme y su infinita paciencia y cariño me ayudó lo suficiente cuando ni yo podía hacerlo por mi misma.
-Adoro dormir contigo Emma-Jeanne siempre me ayudaba a subir las escaleras hacia el segundo piso, su mano nunca soltaba la mía y eso me encantaba, sabía que entre ambas había una complicidad que todavía no terminábamos de comprender, pero allí estaba, expandiéndose como una burbuja entre nosotras y cada día que pasaba sentía esa pasión aún mas.
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Divina Vida
RomanceEmma ya no tiene más razones para vivir, el destino le juega una mala pasada y termina trabajando para una de las mujeres más importantes del país: Jeanne Nizzari, conocida por ser fría y calculadora, sin sentimientos, llegará por casualidad a la v...