Divina Vida

31

En el capítulo anterior...
Solté un bufido ante sus palabras, quité mi cinturón y con un movimiento rápido avancé por mi asiento hacia el suyo, posicionándome sobre las piernas de Jeanne.

-Basta de estupideces-dije pegando mi boca a su oído-después de esta noche lo único que deseo son tus labios sobre los míos- Jeanne selló su boca con la mía en ese mismo instante...

*

Jeanne me besa ferozmente y le correspondo de la misma forma, sus labios se pegan a los míos y no me deja libre por varios minutos... soy presa de besos hambrientos y de las manos de Jeanne que rodean mi cintura con fuerza pegándose mas a mi cuerpo. Me pierdo completa en Jeanne Nizzari, olvido durante ese momento en donde nos encontramos y me dejo llevar por una sensación que se expande por mi estómago, una mezcla de éxtasis y felicidad que me permiten decir lo bien que puedo sentirme junto a Jeanne.

-Mis ojos no se despegaban de ti Emma, Delphine tenía razón-Jeanne me dijo aquello una vez que nos separamos un par de segundos para tomar aliento, ambas estábamos con la respiración agitada y nuestros pechos subiendo y bajando. Mientras nuestras miradas a apenas unos centímetros de distancia no se quitaban la una de la otra. Estaba absorta en Jeanne y hace más tiempo del que me atrevía a admitir. Por su parte Jeanne acarició mi mejilla con sus dedos minetras nuestra respiración volvía a ser la normal.

-Mis ojos no se despegaban de ti tampoco-dije sincera y observando a Jeanne fijamente, me mostró su bella sonrisa y negó con su cabeza, algunos gestos de Jeanne podían producirme mucho por dentro.

-Debiste haber sido mi acompañante...-dijo luego de algunos segundos en los que ninguna hizo algún movimiento para cambiar de posición- me hubiese gustado que todos miraran que mi acompañante era la mas bonita de la noche-los comentarios de Jeanne comenzaban a surtir efecto y mis mejillas comenzaron a ponerse rojas. Jeanne rió ante ello y volvió a rodear mi cintura con sus brazos, pegándome contra ella y dejando nada de espacio en nuestros cuerpos, admito que aquella posición y cercanía no me ayudaban en quitarme la sensación de excitación que se sentía por dentro, tampoco ayudaba el hecho de que Jeanne no quisiera soltarme... nuevamente me besó, esta vez dejando un rastro de besos desde mi mejilla hasta mi cuello, aquello era el cielo, estar así con Jeanne basándome podía dejarme en la luna por varios minutos.

-Creo que lo que quiero hacerte aquí no existe el suficiente espacio-dijo Jeanne terminando de besarme, aquello hizo que mis piernas flaquearan y Jeanne lo notó, yo estaba sobre las suyas-noto tu excitación Emma...-Jeanne me había lanzado una sonrisa ladeada mientras una de sus manos bajaba por mis cuerpo hasta llegar a mi entrepierna. Aquello me desequilibró completa ¿Desde cuando Jeanne me conocía tan bien?

-Jeanne...-dije suavemente en su oído cuando ella hizo contacto directo con mis bragas.

-Mmm...-Jeanne soltó un suspiro- si no me detengo en este momento Emma, no podré hacerlo después...-los ojos oscuros de Jeanne y el tono de su voz me dejaban claro que aquella adevertencia era cierta.

-Entonces no pares-dije en su oído y bajando con mis labios para repartir besos en su cuello. Jeanne me observó con sus labios abiertos y perdidos en mi, estaba disfrutando verla perder el control, sobre todo cuando yo era quien lo causaba. Antes mis ojos de reto, Jeanne volvió a besarme y esta vez ambas perdimos el poco control que nos quedaba. Jeanne arremetió con fuerza y comenzó a besarme mientras se deshacía de mi vestido. Nuestra posición no era la mejor y ambas lo sabíamos, por lo que Jeanne decidió abrir el asiento hacia atrás para dejarnos pasar hasta los asientos traseros. Allí apenas tuve tiempo para sentarme, porque una Jeanne descontrolada me lanzó suavemente hacia atrás y se posicionó sobre mí para besarme y con sus manos tocar todo mi cuerpo.