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Jeanne y yo nos observamos al mismo tiempo y por esa milésima de segundo sé que piensa lo mismo que yo, no es casualidad que la hermana de Jeanne haya tomado mal sus medicamentos.

El doctor asiente ante las palabras de Jeanne y pide a continuación que se abra una investigación para saber quien exactamente había suministrado los medicamentos a Alisa Nizzari.

-Señora Nizzari le prometo que esto se resolverá prontamente y lamentamos el inconveniente...-el doctor comenzaba a dar sus explicaciones pero Jeanne negó firmemente con su cabeza.

-No quiero que lamenten nada doctor, quiero saber quién fue la persona que hizo que mi hermana tuviese un ataque, este debiese un lugar seguro pero pareciera que cualquiera puede entrar y casi matar a un paciente...-Jeanne había alzado su voz y decidí intervenir. Tomé una de sus manos y la obligué a seguirme fuera de la habitación, mire una última vez al doctor que parecía realmente incómodo y cerré la puerta tras Jeanne.

-Emma esto es..-la hice callar poniendo uno de mis dedos sobre su boca y obligándole a mirarme.

-Shh... no ganas nada teniendo esta actitud Jeanne, debes pensar con la cabeza fría si queremos llegar al fondo de todo esto-dije seria pero con firmeza- el doctor dijo que lo investigarán, solo debemos esperar, si no, puedes tomar las medidas necesarias...-Jeanne me observó detenidamente, negó con su cabeza y pareció relajar sus hombros, me permití suspirar- vamos a por algún bocadillo, ¿Alisa está al tanto de esto?-pregunté mientras Jeanne se rendía a seguirme.

-No y es mejor que no esté al tanto todavía-dijo Jeanne mientras agarraba una de mis manos en silencio.

Llegamos a la cafetería y ambas nos servimos dos grandes vasos de chocolate caliente, aún no eran las doce del día y el cielo se hallaba perdido entre grandes nubes, el siquiátrico parecía un lugar frío y aburrido un día como aquel.

Las siguientes horas Jeanne estuvo realizando diversos llamados a investigadores privados, solo uno decidió ayudarnos debido a lo poco legal que resultaba hacer una investigación por cuenta propia, pero Jeanne era lo suficiente terca como para investigar por sí misma, una vez que el hombre aceptó logró relajarse un tanto más, pero pareciera ser que nada le sacaba de la cabeza la idea de una posible conspiración contra Jeanne y su familia.

-Debemos volver a la mansión-dijo Jeanne luego de que visitásemos a Alisa por último vez.

-Cuiden a mi pequeña por favor, sé que está en buenas manos-dijo Alisa luego de abrazar a Jeanne y observarnos a ambas- sé que en algún momento podré ser libre y salir de este lugar, algún día las tres podremos conversar en un lugar que no sea este, hasta entonces, seguiré luchando cada día para que eso pase-terminó Alisa mientras lagrimeaba. Nos dimos un abrazo de despedida Alisa susurró a mi oído

-Cuida a Jeanne por mi-Alisa se separó apenas me dijo aquello y se despidió de nosotras con un movimiento de mano.

Jeanne y yo volvimos luego de aquello a la mansión, el viaje de vuelta lo llevamos en silencio, Jeanne parecía perdida observando el paisaje pasar mientras yo me debatía interiormente si decir algo o no, llevaba tiempo conviviendo con Jeanne pero aún desconocía la mayor parte de sus actitudes y la forma en que tomaba cada noticia, decidí darle su espacio y solo decidí tomar su mano a mitad de camino. Jeanne tomó mis dedos con los suyos y luego de lanzarme una mirada rápido volvió a perderse en sus pensamientos.

Cuando llegamos a la mansión ya era bastante tarde, subí a ver a Marie quien descansaba plácidamente sobre su cama y cerré la puerta para no despertarle. Cuando bajé Jeanne estaba tomando una copa de vino mientras hablaba por teléfono.

-¿Mañana?-dijo exaltada- eso no puede ser, me hubiese acordado estoy segura...no, iré no puedo no hacerlo-viró sus ojos e hizo una mueca- claro que no, nos vemos.

Divina VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora