Derrumbe

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Gracias a todos por su apoyo, comprensión  y comentarios, me hacen sentir amada :)



Al escuchar pasos acercarse se apresuró a volver a su cama sin hacer ruido en absoluto, se recostó y cubrió con las sábanas, fingiendo dormir ignoró el sentir de como Yukina se sentaba al borde de la cama y se recostaba junto a él, el castaño quiso pasar uno de sus brazos alrededor del azabache, pero éste se giró y sintió aquel brazo retirarse, sin embargo sintió sus cabellos ser acariciados con suavidad, tal vez aquel acto le hizo relajarse para quedarse  dormido en poco tiempo y no despertó sino hasta la mañana siguiente. Se levantó de la cama y ya Yukina no estaba a su lado, se dió una ducha y salió de su habitación hacia la sala donde se encontró con su padre tomando un poco de té, charlaron un momento hasta que el desayuno estuvo listo, de vez en cuando miraba a su castaño manteniendo cierta vigilancia hacia sus movimientos, al terminar su desayuno Ukyo salió de la casa, Yukina charló un poco con el azabache y pronto se tuvo que ir también hacia su trabajo, aprovechando aquella oportunidad Shouta entró a la habitación donde su padre había dormido la noche anterior y comenzó a revisar sus pertenencias, buscó en la pequeña maleta, entre los documentos y en el buró, revolvió casi todo para al final tratar de dejar las cosas como  estaban antes que él llegara, para no levantar sospechas, estuvo  a punto de darse por vencido cuando escuchó vibrar un teléfono celular avisando de un mensaje entrante

<<De: Ichinose-san.

El operativo se llevará a cabo el día de  mañana, ya todo está listo, te veré en xxxxxxxx a las 7:00 a.m>>

Tomó papel y lápiz copiando apresuradamente la dirección indicada cuando el ruido de la puerta principal se escuchó anunciando la llegada de alguien, cerró los mensajes y marcó aquel como no leído justo al tiempo en que su padre cruzaba la puerta de la habitación.


---¿Shouta?

---...Padre, sonó tu teléfono  y...

---si... Regrese al darme cuenta que lo olvidé.

---¿ha... Habido alguna noticia del detective?

--- he quedado de verle hoy, me gustaría que fueras también pero pareces cansado, será mejor si esperas aquí, en cuánto sepa algo te lo haré saber ¿de acuerdo?

---¿lo prometes?

---...claro que sí, ahora debo irme,  quedate aquí y descansa--- salió del lugar y Shouta no podía sentir otra cosa que un nudo en su garganta debido a las palabras atascadas que no pudo decir, se dirigió a su habitación y buscó en su computadora la dirección obtenida, los resultados que arrojó la computadora le notificaban que aquel lugar estaba algo lejos de allí, por lo que tendría que hacer un viaje de varias horas si quería estar ahí al momento de recuperar a sus hijos, compró los boletos necesarios y empacó lo indispensable en una pequeña maleta, la cual escondió para no ser vista ni por su padre ni por el castaño una vez que estuvieran de vuelta.

Ya tenía todo listo, solo debía idear una forma de poder irse de casa sin que Ukyo o Yukina levantaran sospechas, se pasó toda la mañana pensando en una excusa pero no consiguió tener un plan convincente para cuando su padre y pareja volvieron, sin en cambio fueron ellos los que le inventaron la excusa al azabache. Yukina le informó de un viaje a otra ciudad por un par de días para ayudar a otra librería que estaba teniendo problemas; Ukyo le dijo que tenía trabajo que hacer y que debía ver al detective a la mañana siguiente, por lo que el pequeño debería quedarse sólo en casa por esos días, si bien Ukyo  no le había mentido no le había contado toda la verdad y eso hacía que el azabache no tuviera expresión alguna en su rostro, asentía a cada palabra de los dos hombres frente a él, y en su interior solo podía repetir un "mentiroso, mentiroso" hacia cada palabra dicha por el castaño y un "¿porqué no me dices toda la verdad?" hacia lo que decía su padre, también podía repetirse un "¿tan poco confiable soy? ¿Acaso no ven que yo también quiero ver a mis hijos?" pero no dijo nada, se quedó callado, si ellos no le decían nada él tampoco lo haría, observó a los dos hombres empacar sus cosas, y miró los boletos de viaje de ambos sin que aquellos se dieran cuenta, sin duda alguna ambos se dirigían hacia aquel operativo, una vez que las cosas estuvieron listas los acompañó hasta la puerta y les despidió con una sonrisa... Que por muy falsa que fuera ellos no lo notaron en sus prisas por irse, abordaron un taxi que les esperaba afuera y una vez lejos Shouta cerró la puerta, dirigió sus pasos a su habitación y sacó su maleta, con el tiempo que había tenido empacó sus cosas mejor de lo que lo habían hecho el par que se acababa de ir, incluyendo objetos que sus bebés podrían llegar a necesitar, tomó su billetera, sus llaves, apagó las luces y aseguró las puertas, salió de casa cerrando con llave y abordó un vehículo que se encontraba fuera de su casa esperándole.
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Las horas de viaje se hacían eternas para los tres, la intranquilidad de saber si todo saldría bien o mal les carcomía desde dentro, no podían evitar el nerviosismo y el miedo de pensar que ocurrirá el día siguiente, a Yukina se le hizo difícil dormir sabiendo que le había mentido a Shouta pero ya nada podía hacer, Ukyo estaba más calmo que el castaño pero dormir también le parecía imposible, el único de los tres que pudo descansar fue el azabache, confiaba en su padre y confiaba en el detective y muy a pesar de haber sido engañado confiaba en Yukina, que le aterraba aquel sujeto que decía ser su tío era cierto, pero su corazón le decía que sus hijos estaban bien y que pronto podría tenerlos entre sus brazos, fue así como logró dormir bien, sabiendo que necesitaría la suficiente energía para cuidar de ese par de bebés que tanto había añorado tener entre sus brazos.
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Sin ser visto, se acercó al lugar acordado, aún era muy temprano, pues el sol aún no salía pero estando ya todo listo decidieron partir, pues las patrullas estaban listas y una ambulancia equipada también, sólo en el caso de ser necesario, iniciaron su partida del lugar en silencio, nadie hizo sonar las sirenas, aquella mañana aún era oscura, y el corazón del pequeño azabache latía fuertemente, siguió a todos los oficiales manteniendo siempre cierta distancia para no destacar, pues no quería que lo notaran, todavía no.

Cuando llegaron al lugar todas las patrullas se colocaron en  posición, tenían el lugar completamente rodeado y sin posibilidades de escape, los policías involucrados tomaron sus respectivas posiciones. Instaron a salir a Ken del lugar, pero no hubo respuesta alguna, Ukyo permanecía al lado de Yukina y del detective, cuando una luz desde dentro del edificio les llamó la atención, llamas podían observarse a lo lejos, y el humo se veía subir hacia el cielo, aquella mansión estaba siendo incendiada desde dentro, Shouta no podía creer aquello, se había acercado lo suficiente que estaba a un palmo de distancia del castaño y de su padre.

---¡No! ¡Tengo que ir!--- Yukina gritó, algunos oficiales detuvieron su andar pues el castaño había echado a correr en dirección a la mansión, los bomberos llegaron pronto y comenzaron a trabajar, Ichinose-san gritaba órdenes a los oficiales, todo comenzó a moverse deprisa, pero el tiempo  parecía haberse detenido para el azabache, observaba todo lo sucedido sin reaccionar, hasta que escuchó a  alguien comentar  que todas las entradas habían sido bloqueadas desde dentro y que aquella puerta principal era su única oportunidad de entrar, pero ésta estaba también incendiada.

Estando como estaba no podría entender a razones por mucho que le gritaran era como si no pudiera escuchar, sus pies habían comenzado a moverse por si solos movidos por el impulso de recuperar lo más preciado de su vida, las voces seguían llamándole, pero en ese momento se escuchaban lejanas para él, corría y corría con todas sus fuerzas hacia aquel lugar.
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POR YUKINA

---¡¡SHOUTA!!--- en ese momento sentía  que todo se derrumbaba a mi alrededor... Cuando lo ví a lo lejos corriendo en dirección al incendio, ¿Porqué está aquí él? ¿Porqué? ¡Él debía estar en casa, no aquí!  ---¡¡¡Shouta!!!--- ese lugar está completamente en llamas, aunque tratara de alcanzarlo, aunque utilizara todas mis fuerzas al correr, no le alcanzaría jamás... Estos policías me impiden el paso, me retienen, ¡no puedo hacer nada! ¡Shouta! Solo he podido verte partir... Verte desaparecer dentro de aquel edificio... Pero, Shouta... En cuanto cruzaste aquella puerta... Todo se derrumbó detrás de ti...¡Shouta!
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POR SHOUTA

He corrido con todo lo que tengo,  quiero ver a mis hijos y estar con ellos, no quiero dejarles allí, no quiero que mueran aquí, los amo y daré mi vida por ellos de ser necesario, entre más me acerco más calor se siente, todo este lugar está en llamas y yo tengo que poner a salvo a mis bebés, a lo lejos escuché una voz llamándome, era Yukina, pero ahora quienes importan son mis hijos, empujé con todas mis fuerzas y cruce aquella puerta pero, he escuchado el estruendo del derrumbe, ahora no podré salir... El humo no me deja ver, casi no puedo respirar... Al cruzar la puerta he tropezado, no puedo levantarme... Escucho pasos... ¿Hay alguien ahí? No sé si es luz o si es el fuego pero veo a alguien acercándose a mí, esa figura la conozco... Pero no puede ser posible... ¿O si? ¿Estoy muerto acaso?

---¿M-madre?

Festejando el cumpleaños de Kisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora