47. Sin marcha atrás.

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Mikan camino cerca del borde de los dormitorios de la sección preparatoria y del bosque del este mientras leía en voz alta - "Hana Hime Den es la mansión de la directora de escuela secundaria, es increíblemente grande y cuenta con su corte de flores..."

- ¿Corte de flores? - Pregunto Arashi mientras Mikan se aguantaba las ganas de tocar los restos de su cabello.

-Yo tampoco tengo idea de que es. - Dijo mientras se encogía de hombros y se internaba en el bosque, era ya bien entrada la tarde y no había querido regresar a la escuela, ni al dormitorio se sentía mejor buscando en estos bosques un edificio que tal vez nunca encontrarían mientras sus pensamientos fluían sin restricciones ¿Por qué pequeños problemas como estos la hacían llorar de esta forma? Antes si cualquiera en la organización le hubiera dicho que su cabello era un estorbo, ella como respuesta lo habría cortado sin dudarlo, pero que alguien lo cortara en esta vida que podía elegir en el largo de su cabello y que aparte de todo cortara su cabello en un salón lleno de gente y con la única intención de lastimarla simplemente la altero, se sintió agredida de una forma extraña. Como de igual forma ya no levantaba la mirada por lo intimidante que le parecían todos a su alrededor, los comentarios susurrados a sus espaldas, e incluso las bromas que no le harían daño...simplemente la escuela era intimidante...era esa sensación de que no estar segura...

Con ese pensamiento siguió caminando hasta que sintió un desnivel en sus pies y cayó frente a una chica rubia que soltó su mano, ella la había arrastrado, miro hacia atrás como Arashi que también parecía concentrado en sus pensamientos miraba a todos lados y cuando empezó a gritar. - ¡Mikan!

-Es una barrera. - Dijo la chica que la tomo por el brazo, llevaba puesto un vistoso kimono de color rojo con detalles verdes oscuros casi como sus ojos, se notaba que era extranjera. - Soy Isabella. - Dijo mientras sus ojos verdes se oscurecían un poco y se dilataban. - Pareces ser, todo lo que tus lazos dicen de ti. - Me tendió una mano que yo no acepte quedándome en el suelo. - Al parecer nunca nos presentaron, pero las dos vinimos de la misma organización, Mikan se quedó embobada mirando la pálida mano que la chica le tendió, la tomo recordando que Eiichi se la había mencionado.

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Ume suspiro mirando como su respiración dejaba nubecillas blancas, pronto cruzaría la frontera entre Kazajistan y Rusia, llegaría a Rusia que era un hoyo negro para los Alice, las organizaciones de este país eran conocidas por lo fuertes que eran y si entrabas en una organización Rusa no saldrías vivo, parte del gobierno controlaba varias secciones de las organizaciones por lo que los Alice eran más un chisme que un rumor entre los civiles, era un país que cualquier Alice con cerebro evitaría, pero Rei su hermano le había dicho que la última pista de ese hermano desconocido era Rusia, su mano tembló mientras caminaba por la sucia nieve ¿Y si nunca lograba salir? Mikan y Kai la seguirían buscando, de eso estaba segura, ella lo haría si cualquiera de ellos dos desapareciera. Se cubrió la cara con la bufanda, aunque no era necesario desde hace horas que era invisible, pero juraría que una chica rubia y extravagante la siguió con la mirada, lo olvido por un momento pensando en cómo encontrar a un chico que, aunque eran hermanos nunca había visto, en una ciudad donde ni siquiera conocía el idioma, sintió pasos a sus espaldas y vio a la misma chica seguida de otros dos. Rusia tenía una seguridad increíble y por un momento Ume pensó en dar vuelta atrás, correr lejos de Rusia, pero se dio cuenta de que para encontrar a un Alice en Rusia lo mejor sería entrar a sus organizaciones, ya no había marcha atrás dio un paso al frente mientras se hacía visible de todas formas esa chica podía seguirla con la mirada.

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