En los ciclos sin fin de destrucción y comienzo de la humanidad, existieron personas diferentes con capacidades especiales, en algún momento los llamaron Alice, pero antes tenían otros nombres y otros orígenes, que fueron ocultos durante generacione...
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Ume estaba sentada en su cómoda cama que era de una blanco con un tono plateado combinaba con las hermosas estrellas pintadas en las paredes, eran más de las dos de la mañana pero sabía que tenía que hacer esto, se levantó de la cama y espero junto los sillones de un pálido rosado de su cuarto, la puerta crujió al abrirse, Rei Serio entro en el cuarto traía una caja de un intenso rosado en las manos, se quitó la fina mascara mientras entraba en el cuarto tropezando.
-Hermano. - Dijo Ume encendiendo una de la luces de la habitación. - Te estaba esperando ¿Porque tenemos que vernos a esta hora de la noche a escondidas? - Pregunto realmente curiosa mientras los nervios crecían por lo que tenía que decirle.
-El director de primaria ya sabe lo que pasa en la Academia, no quiere dar la cara sin tener una cuartada así que... - Dijo Rei mientras se quitaba el largo abrigo negro y se sentaba en uno de los sillones rosados de Ume.
-Así que está juntando a personas que lo apoyen. - Dijo Ume astuta como siempre.
-Exacto, está buscando una cuartada. - Dijo Rei mirando a su hermana pequeña.
-No existe una cuartada que cubra todas esas muertes y tú lo sabes. - Dijo sentándose en frente de él.
-Es un hombre astuto, Ume. - Dijo Rei sabiendo que era así, recordando las últimas horas donde la reunión con diversas personas le hacía dudar la afirmación de Ume. - No te confíes demasiado cuando el momento llegue él te va a querer... - Pero detuvo su advertencia al ver la pequeña sonrisa que Ume tenía en el rostro. - ¿Qué pasa? - Dijo el hombre.
-Es la primera vez que me dices Ume y así siempre debería ser. - Dijo la niña intentando evitar esa mirada de pánico en su hermano. - Hermano Rei.
Ume y Rei no eran buenos interactuando con otras personas, siempre habían deseado ser parte de algo, confiar en alguien, estar cerca de alguien y ahora que tenían la oportunidad se sentían raros pero no querían evitar esta oportunidad, eran para el otro la familia que siempre quisieron y ahora no podían evitar estar nerviosos. - Hermano Rei. - Dijo Ume llamando su atención. - No será necesario que me cuide del director de la sección primaria, porque quiero salir al exterior y buscar a nuestro otro hermano. - Rei se puso pálido, tenía miedo de perder a su recién encontrada familia. - No lo malinterpretes cuando lo encuentre estaremos todos juntos.
-Iré contigo. - Dijo Rei Serio que por primera vez en su vida se planteó dejar la Academia.
-No. - Dijo Ume negando con la cabeza. - Tienes que quedarte, en este lugar podrás conseguir mucha información y tengo que pedirte un favor. - Dijo Ume sabiendo que exigía demasiado.
Rei negaba con la cabeza. - Es peligroso que vayas sola, no sabemos en donde puede estar. - Ume se acercó a él pero él se alejó. - Escúchame Ume fue mi obsesión encontrarlos, desde que escuche que tenía dos hermanos, los busque y solo encontré pistas de ese niño en sus primeros años después de eso desapareció, como si se lo hubiera tragado un agujero.
