En los ciclos sin fin de destrucción y comienzo de la humanidad, existieron personas diferentes con capacidades especiales, en algún momento los llamaron Alice, pero antes tenían otros nombres y otros orígenes, que fueron ocultos durante generacione...
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Aoi se había sentido confundida todo el día, primero paso un día genial con Kai y al siguiente día este simplemente desaparecía y nadie le decía el porqué, esto no era normal, ella no solía actuar así, ni ser mandona.
Se inclinó sobre los papeles en blanco que Tatsuma había tirado en el suelo al salir tan rápido, Daiki había salido (De hecho, porque decía que hoy estaba insoportable), temiendo porque sentía que una nueva tormenta se acercaba a su vida y se sentía sumamente sola, considero correr tras ellos, pero supo que solo se perdería y les causaría más problemas, el llanto amenazo con salir.
-Ey, Tatsuma. - Escucho la voz de Kai, confundido, alegre y algo más. - Adivina lo que conseguí. - Dijo el mientras sostenía en alto un fajo de papeles. - ¿Aoi? ¿Qué pasa? - Dijo por fin viendo a la chica y de la nada la abrazo, Aoi cruzo los brazos alrededor del cuello del chico sintiéndose un poco mejor, al menos no estaba sola.
- ¿Dónde estuviste todo el día? - Fue lo que soltó en cambio, el reproche en su voz. Kai rio.
-Así que te preocupas cuando alguien llega tarde. - Dijo aun riendo. Aoi se sintió más molesta y pensó en como contarle lo sucedido, Mikan también era alguien importante para Kai así que supo que al instante que dijera lo sucedido, ella se volvería a quedar sola.
-En realidad, Tatsuma se fue corriendo. - Dijo Aoi soltando sus brazos de Kai. - Al parecer Mikan tiene problemas. - Lo dijo, lo dijo y en cualquier momento lo vería correr.
- ¿La sacara de la Academia verdad? - Dijo chico aun sentado en el suelo a su lado.
-Eso creo. - Dijo ella titubeante. - En realidad se fue muy rápido, estoy segura que ni el mismo sabe que hará.
Por un momento se quedó callado y miro hacia la distancia, perdido en sus pensamientos. -Arruinara todo lo que Ume y yo planeamos para proteger a Mikan. - Y lanzo un largo suspiro. - Y de seguro me va a odiar. - Dijo mientras se ponía en pie. - Vamos Aoi, se dónde Tatsuma esconde comida. - Dijo con una sonrisa. - Me lo debe por lo que está a punto de hacer.
Aoi se quedó sentada por un momento, las lágrimas seguían amenazando con salir de sus ojos, pero la sorpresa era mayor, él se había quedado, en serio se había quedado, se limpió lo que restaba de esas molestas lágrimas y corrió detrás de Kai.
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Mikan atravesó la puerta y se encontró con la mano de Mirai que tomaba la suya.
-Te lo dije, siempre estoy en todas partes. - Murmuro viéndola mientras la puerta por la que había entrado desaparecía. - Ahora nos quedamos en tu segunda vida ¿No? - Pregunto sin esperar en realidad a que Mikan contestara. - Muy bien cuando nos conocimos por primera vez tú te aferraste a cambiar un momento en específico, aunque yo te dije que no sería bueno, tú te aferraste tanto. - Dijo haciendo una mueca. - Tu primera versión era la más dulce pero también la más terca ¿Sabes? - Dijo con algo de gracia.
