En los ciclos sin fin de destrucción y comienzo de la humanidad, existieron personas diferentes con capacidades especiales, en algún momento los llamaron Alice, pero antes tenían otros nombres y otros orígenes, que fueron ocultos durante generacione...
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Imagen de como imagino a Haruka con el cabello cada vez mas blanco por culpa de Yamato que uso su Alice de locura en ella en las batallas
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Mikan miro detenidamente al chico que se encontraba frente a ella en el marco de la puerta, Kai Ryunami era tan alto como siempre, su rubio cabello había crecido apareciendo unos rizos rubios que no sabía que el tenia, su piel tan pálida ahora estaba cubierta en los lugares más visibles como la cara, las manos y el cuello con ampollas enrojecidas y blancas que le daban un aspecto desaliñado, siempre había sido un chico guapo pero ahora solo parecía destruido, su ropa rota y sucia resaltaban ese hecho. Pero Mikan lo principal que vio fue al chico que abandono y la culpa de dejarlo atrás la hizo quedarse quieta mientras el chico entraba y la abrazaba, ella se quedó sin hablar muy quieta, cuando la soltó Ryunami y Ume la vieron confundidos.
Y ella solo pudo susurrar. - Perdóname. - Entre llantos, la promesa de quedarse con él en ese momento fue sincera pero Mikan se daba cuenta que ella no estaba lista para morir aunque en ese momento lo hubiera prometido por lo que no sabía que decir.
Ryunami entendió la única palabra que la chica pronuncio y arrastro a Ume con un brazo y a Mikan con el otro en un abrazo que lastimo un poco a las dos chicas aunque ellas no lo admitirían. - Mikan, nunca nunca tienes que dar la vida por otra persona. - Soltó a ambas y las miro. - Mi vida fue algo que decidí usar para protegerte, fui mi decisión que tu vivieras y no es tu culpa, entiende esto, cada quien utiliza su vida de la forma que quiere. - Mikan asintió esperando entender las palabras del chico y sin pensarlo poso su mano en la cicatriz que él tenía en su brazo.
-¿Duele? - Pregunto ella sintiendo la rigidez de las marcas y recordando el fuego que lo había atacado ese día.
El chico se sintió incomodo el mismo intentaba ignorar su aspecto desde el accidente pero a veces era imposible. - No, no duele. Pero esto es demasiado incomodo créeme.
-Hablando de eso, ¿Cómo sobreviviste? - Dijo Ume confundida. - Vi los recuerdos de Mikan y parecía claro que te quemaste como el hotel. - Dijo la chica tomando su otro brazo.
-Ustedes también tienen que explicarme como es que Ume estaba con Mikan. - Dijo el chico riéndose mientras se sentaba en la cama que dejaba libre Natsume, Mikan lo siguió y se sentó al lado de Kai mientras palmeaba el lugar a su lado.
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Ume se sentó y Ryunami les conto un cuento parecido a los de Ali baba en la India donde él conocía a una sensual chica que le tenía miedo a la noche, Ume y Mikan estaban tan encantadas con la historia, con el amor que el chico sintió y cuando llego el trágico final ellas se quedaron en silencio (La historia de Kai y la chica de ojos de menta). - Cuando llegue a Japón note que la AAO igual tenia favoritas, son tres y yo me sentí con la responsabilidad de protegerlas pero esas chicas planearon la caída de la AAO, cuando cruzaba el hotel para llegar hasta ti, el hotel estallo y yo quede atrapado pero en ese momento vi a Isabella una de las favoritas mientras el fuego me consumía ella y otras chicas me arrastraron por los pisos vacíos de la AAO salimos por los últimos pisos cruzando por una ciudad desierta, ellas me ayudaron a sobrevivir y me cuidaron, escapan de los cazadores prediciendo el pasado y futuro. - Y volteo hacia Mikan. - Escúchame esas tres chicas tienen mucho odio contra la AAO y claro que tienen motivos pero ellas llevan mucho tiempo planeando su caída, cuando me llevaron al fondo de la organización una de ellas se quedó con la Academia. Su nombre es Isabella, ella puede ver unos minutos en el futuro dependiendo de los lazos de las personas y sé que su plan aún no termina, debes de tener cuidado con ella. - Y siguió con su historia esta vez mirando a Ume. - En algún punto me di cuenta de que solo era un títere para ellas y después note que algunos chicos de la AAO que sobrevivieron ahora destruían a las organizaciones justo como ellas planearon.
