En los ciclos sin fin de destrucción y comienzo de la humanidad, existieron personas diferentes con capacidades especiales, en algún momento los llamaron Alice, pero antes tenían otros nombres y otros orígenes, que fueron ocultos durante generacione...
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Imagen de Tatsuma
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Desde que fui secuestrada por estas personas solo habían pasado cosas malas una tras otra, la celda tétrica, los guardias malvados, lo único bueno era cuando nos traían comida, al tercer día apareció una chica de cabellos rizados castaños, me dio agua y comida, esperaba a que cada uno terminara de comer y nos ofrecía más comida, parecía apenada por el hecho de tenernos encerrados y platicaba con las 3 personas que nos encontrábamos aquí, su nombre era Mikan. Cuando el suelo comenzó a temblar supe que la oportunidad de escapar estaba cerca, vi como un chico se llevó a Mikan después de eso no la volví a ver y ahora sabía que podría ser la última vez que la vería, después llego una chica tétrica de mirada rosada, ella nos liberó y así pude conocer a mis dos compañeros de celda eran dos chicos más grandes que yo, al hablar con ellos todos coincidimos en que si la volvíamos a ver ayudaríamos a Mikan, ella era la única que nos trató bien en un lugar como este, el primer lugar al que salimos nos encontramos con problemas muchos hombres nos empezaron a atacar y uno de los chicos quedo inconsciente, yo intente imitar la forma en que mi hermano usaba su Alice de fuego pero entonces un muchacho apareció y nos ayudó, nos dio indicaciones para salir y lo conseguimos sin tener que volver a enfrentarnos a otra persona, al salir encontramos muchos muertos, intentamos evitar los cadáveres y lo logramos durante un tramo, pero uno de los chicos menciono que sería mejor tener un arma o algo de dinero para poder volver con nuestras familias, me parecía mal por lo que negué con la cabeza.
-Aoi, lo tenemos que hacer. No creas que a mí me gusta esto pero es necesario. – Dijo el chico mientras se alejaba, no podía estarme quejando debía de hacerlo.
Me acerque rápido a un chico que estaba en el suelo, si estuviera vivo hubiera sido muy guapo tenía el cabello de un negro intenso, vestía una camisa blanca y pantalón negro, tenía un brazo muy lastimado y parecía que le habían disparado en el pecho a la altura del cuello, toque ligeramente la herida de bala con la punta del dedo y me sorprendí cuando abrió los ojos de un azul verdoso muy bonito.
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Ryunami levanto a la chica de cabello rosa llamada Kasumi para que pasara por la entrada del atajo, cuando el mismo se impulsó por el atajo escucho las pisadas de las personas que llegaban a las aguas termales, lo lograron por poco, sabía que tendría problemas al intentar pelear y defenderlas a ellas 3 al mismo tiempo, así que lo mejor era escapar y evitar las peleas, llegaron a un almacén del comedor, ese era el problema se encontraban muy cerca de donde la Gakuen Alice mantenía a los agentes de la AAO que había atrapado, pensó en el albino y los otros chicos con los que él había llegado, si ellos habían logrado vencer en ese lugar, él tendría muchas más posibilidades de escapar con las chicas, solo debían cruzar un piso más y estarían en el hotel, tomo a Mikan en brazos pues ella seguía inconsciente, al mirarla noto que ahora tenía más heridas, su condición parecía empeorar, miro el estado de las otras dos chicas, Kasumi tenía una herida en la cabeza de la cual salía mucha sangre mezclando su cabello rosado con el rojo estaba perdiendo demasiada sangre incluso parecía que le era difícil mantenerse en pie, la que en mejor estado era Amaya tenia algunas heridas por todo el cuerpo pero aparte de eso se encontraba bien, así que decidí que ella iría al frente por si encontraba a alguien ella me avisaría y me daría tiempo para dejar a Mikan y a Kasumi alejadas de la lucha. Me sorprendí demasiado cuando logramos salir por la puerta principal del hotel sin problemas, todos los agentes de Gakuen Alice seguía capturando a los agentes que se escondían en los diferentes pisos de la organización era nuestra oportunidad para escapar, cuando salimos fuimos esquivando varios cadáveres, mi instinto fue buscar a Tatsuma la única razón que se me ocurría para que ese chico no hubiera ido a buscar a Sakura era que estaba muerto, debió morir en el frente, en ese momento note un gemido y me di cuenta que Sakura empezaba a recuperar la conciencia, así que no podría seguir con mi búsqueda de Tatsuma.
