55. Amor no correspondido

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KAI Y AOI (En mi imaginación)

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KAI Y AOI (En mi imaginación)

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-Tengo un hermano. - Murmuro Mikan, ella siempre había pensado que era hija única, había pensado que Hotaru lo era, pero apareció Subaru y de hecho pensó que Aoi lo era hasta que Natsume vio su foto en la pantalla, la mano de Natsume la devolvió un poco a la realidad. - Y el también existe en mi mundo.

-Claro que existe. - Dijo Mirai. - Kazuo es tu hermano y aunque este sea tu tercer intento de vida, él es una consecuencia de tu primer vida.

-Entonces también existe una consecuencia de mi segunda vida. - Concluyo Mikan.

- ¡Claro que existe!- Dijo Mirai como si Mikan acabara de descubrir la electricidad. - Pero por el momento enfócate en él, tu primera consecuencia.

La pared blanca se transformó en otra imagen envolviéndolos en el clímax de lo que parecía una batalla pues por el rabillo del ojo podía ver explosiones y personas corriendo, Mikan se vio a sí misma, la Mikan de la segunda vida llevaba el pelo hasta la barbilla, mal cortado y sucio, el blanco vestido había dejado de quedarle bien hace tiempo pero a la vez no, sus delgados brazos y las costillas sobresaliendo eran algo difícil de ver, de hecho parecía de la misma edad que ella, casi de 14 o 15 años pero era tan diferente como lo eran la primer Mikan y la segunda. Ella misma se vio más alta y podría decirlo más fuerte, pues la niña que tenía en frente tenía la piel ceniza y estaba demasiado delgada, sus músculos eran raquíticos...

-Estabas muriendo de hambre. - Dijo Mirai a su lado, Natsume había soltado su mano y miraba la escena como si debería correr, el instinto de supervivencia del chico era demasiado grande como para no intentar correr en cambio se quedó viendo a la segunda versión de Mikan...

-Pero aun así tienes fuerzas para escapar. - Le dijo el niño inspirándole confianza.

- ¿En serio? - Dijo Mirai. - Acaso tú crees poder contra él. - Y señalo en frente de la raquítica niña.

Atraves del humo apareció un chico, se movía tan rápido que le fue difícil a Mikan identificarlo, el cabello negro y con rizos que se enredaban en su cuello, la piel demasiado blanca y los ojos de un intenso color azul o verde, ella no podría decirlo con precisión.

-Tatsuma. - Murmuro ella, aliviada pues el vendría a salvar a su segunda versión de seguro.

Pero el chico estaba muy ocupado apuñalando a un agente del director de primaria, no se dio la vuelta cuando Mikan paso corriendo detrás de él, en cambio con la empuñadura de una de sus armas golpeo los tobillos de la chica, ella lo miro con toda la furia y rabia de estar años encerrada sumándole las ansias de libertad, el la vio como si un perro chihuahua le hubiera enseñado los dientes.

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