• Cry Wolf • [JEON JUNGKOOK] COMPLETA

• [014] •

Kannie se miró al espejo una vez más encontrándose con un vestido blanco como la perla o la nieve, el diseño era sencillo y similar al de una princesa, tenía unos tirantes por sus hombros, la falda era holgada cayendo con brillos en una cascada blanca hasta el suelo, el vestido no tenía nada extravagante. Su cabello negro estaba suelto cayendo en ondas similares a las de su madre y a Kannie le gustaba eso, sobre su cabeza tenía una corona muy pequeña que sostenía el velo al mismo tiempo, aquel velo caía hasta el suelo uniéndose a la falda del vestido. Unos aretes colgaban de sus orejas en aros plateados, sus zapatos eran de tacón completamente blancos, Kannie no sabía cómo caminar con ellos, su madre la ayudó un poco asegurándose de que pudiera mantener el equilibrio. Suspiró sosteniendo el ramo de flores, rosas blancas que le gustaron desde un inicio, el olor que desprendían era encantador para Kannie, los olores y las emociones serían el doble de intensas por el hecho de que esa noche sería luna llena. Se encontró con su reflejo en el espejo notando que sus ojos brillaban de una forma que casi le parecía felicidad, pero no era así, Kannie quería llorar para liberar las preocupaciones que traía consigo.

— Min Kannie...tú puedes—se animó a sí misma regalándose una dulce sonrisa—Sólo preocúpate por hoy, no—se corrigió—Vive el hoy y deja que el mañana llegue por sí solo.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a la familia Min vestidos elegantemente. Hea, la madre de los chicos la había visto hace rato, pero su padre y su hermano no, YoonGi sonrió de lado sin poder creer que su hermana estaba con ese vestido de novia. Kannie se sentía nerviosa por esas miradas, aclaró su garganta respirando profundo.

— ¿Tan mal estoy?

— Estás realmente hermosa—comentó su padre sorprendiéndola. Ella sonrió sonrojándose, pocas veces recibía comentarios así de su padre—Estás muy hermosa, cielo—y notó que no sonaba feliz sino melancólico. Desde hace un mes Kannie notaba que su padre estaba raro, YoonGi también lo había notado, pero no quiso indagar más.

— ¿Me entregarás en la iglesia?

— Soy tu padre, debo hacerlo—asintió.

— Realmente luces irreconocible—comentó YoonGi.

— Mamá me ayudó mucho.

— Oh, cielo, eres hermosa por naturaleza—abrazó a su hija—Será mejor irnos, el señor Jeon envió el auto a recogernos.

— ¿Están esperándonos?

— Así es.

Kannie sintió su corazón acelerarse, ya era cuestión de horas para ser la señora Jeon.

[...]

La iglesia estaba llena como era de esperarse, Jeon JungKook vestí un traje que le quedaba perfecto, su cabello iba algo despeinado, pero le hacía lucir atractivo. Todos estaban esperando a la novia, su corazón latía tan rápido por demasiadas razones que era imposible para él contarlas. De repente las puertas se abrieron minutos después cuando dijeron que la novia había llegado, JungKook bastó con mirar la silueta acercarse en compañía del señor Min, sus ojos estuvieron fijos en la joven que vestía de blanco con el ramo de rosas entre sus manos. Los demás se levantaron y toda la manada se sorprendió de lo elegante que lucía aquella chica que era experta causando problemas, YuGyeom incluso no podía creer que esa era su amiga, JungKook definitivamente era un hombre afortunado, a la mente del alfa llegó un recuerdo de hace años donde dos niños eran protagonistas.

— ¿Y si nos casamos? Prometo ser buena esposa.

— Kannie...

— Sé que amas las galletas, haré muchas galletas—aseguró—Pero sólo si me dejas ser el alfa también.

— Bueno...de acuerdo, acepto ser tu esposo.

JungKook regresó a la realidad cuando el señor Min se la entregó dándole su mano, Kannie sonrió a su padre con dulzura y éste besó su frente mirando al chico luego.

— Ella es muy importante para mí, muchacho.

— No se preocupe, señor Min, también lo es para mí—aseguró asintiendo con la cabeza. El hombre se alejó y la ceremonia comenzó, JungKook y Kannie tenían sus manos tomadas con mucha fuerza. Ella estaba nerviosa, él también, pero lo soportaba por la chica a su lado. Le gustaba como se veía esa tarde, sabía que era hermosa y le gustaba que todos lo notaran, se sentía afortunado de casarse con la niña que logró atrapar su atención hace mucho tiempo.

"Haré que todos la tomen en cuenta, Kannie merece sólo cosas buenas"

Sabía que no sería sencillo luchar con su carácter, recordó las palabras crueles de su padre cuando confesó durante la ceremonia de su ascenso con quien se casaría, el señor Jeon seguía insistiéndole al chico con castigarla o torturarla si eso lo implicaba, sabía que sería complicado mantenerlo al margen. El padre de JungKook era estricto con las reglas.

A diferencia de él que estaba pensando en todos los problemas que enfrentarían, Kannie estaba con la mente en blanco, su cuerpo estaba allí pero su cabeza en otro lado. El padre de la iglesia había dicho lo que le correspondía durante todo ese raro y en un abrir y cerrar de ojos se encontraban ante esas palabras tan esperadas...

— Min Kannie, ¿Aceptas a Jeon JungKook para amarlo, respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

La chica se maldijo por ver en ese momento a Kook a los ojos, ella tenía el anillo entre sus dedos y mientras asentía se lo colocó.

— Acepto.

— Jeon JungKook, ¿Aceptas a Min Kannie para amarla, respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

Y por parte de él no hubo balbuceos.

— Acepto—colocó el anillo en su dedo.

— Por el poder que me concede la iglesia, los declaro marido y mujer, puedes besar a la novia.

JungKook y Kannie se habían besado anteriormente, pero fue por error además fue un beso agresivo entre golpes o maldiciones. Esta vez sería distinto, el chico acarició sus mejillas antes de acercar sus labios a los de ella posando sus labios sobre los suyos con dulzura, Kannie sintió ese extraño cosquilleo en su estómago, mientras los demás aplaudían la joven pareja se besaba con cariño y ternura, aquel beso si era mejor que el anterior. Cuando ella se relajó dejó caer sus manos en la cintura de su ahora esposo.

Mientras algunos celebraban esa boda...otros no estaban del todo contentos.

•••

Ahora viene lo bueno señores, ¡Se viene el salseo! ¡Se viene el drama! ¡Se vienen teorías! 😰💪

PD. Tienen que escuchar la canción de multimedia, en cuanto la escuché me imaginé esta historia pero más que nada este momento