• Cry Wolf • [JEON JUNGKOOK] COMPLETA

• [033] •

Kannie despertó en un lugar lleno de tierra, era como un sótano, sí, parpadeó varias veces en medio de la oscuridad. El suelo era de tierra, le tomó unos minutos en levantarse, miró a su alrededor recordando en segundos donde había estado antes.

— YuGyeom—miró alrededor olfateando en el aire. Demasiados olores estaban mezclados y todos esos olores eran conocidos para ella.

Agudizó su oído escuchando latidos del corazón, caminó distinguiendo las escaleras en una esquina, esas que daban a la puerta, pero sabía que estaba cerrada, no serían estúpidos, encendió el interruptor junto a estas y varios focos de luz le permitieron ver lo amplio que era aquel sótano, pero también las jaulas que tenían allí.

Kannie entendió lo que la bruja había dicho antes.

"Más lobos desaparecieron ayer, pero por la mañana no hubo más cuerpos sin vida"

— Hija de perra—gruñó acercándose a cada una de las jaulas reconociendo los cuerpos dentro pero en la última su corazón latió como loco—Oh, Dios—se arrodilló aferrando sus manos a los barrotes—JungKook, despierta-estiró su brazo intentando alcanzarlo, el chico respiraba con calma señal de que dormía pero su pierna estaba sangrando y eso no le gustaba, su camisa blanca estaba sucia con manchas de sangre—Por favor, despierta—logró tocar su hombro. Jaló su brazo acercándolo a los barrotes y el sólo tocar su rostro le hizo querer llorar—Estoy aquí, estoy aquí.

Miró alrededor contando las jaulas, eran doce. La manada estaba encerrada como perros salvajes y encadenados, todos estaban inconscientes, Kannie no veía a YuGyeom ni a YoonGi. ¿Entonces ShuShua lo tuvo desde un principio? ¿Qué demonios les pasaban a esas mujeres de su familia?

Escuchó la puerta del sótano y unos pasos bajar por las escaleras. Como esperaba distinguió a la bruja que YuQi los había llevado a conocer, al ver a Kannie despierta levantó su mano.

— No soy el enemigo aquí.

— Voy a asesinarte cuando salga de aquí, tú eres la culpable.

La joven rodeó los ojos negando con la cabeza.

— Te equivocas, todas queremos un bien para ti, confiamos en ti para hacer esto.

— ¿De qué demonios hablas?

Otra persona apareció dejando completamente atónita a la chica. Kannie sabía quién era, claro que sí, su hijo era parecido a él, lo había visto algunas veces en el instituto o por la ciudad, su hijo lo quería mucho, esa familia siempre parecía ser unida.

— ¿Señor Kim? —Kannie se levantó lentamente sin entenderlo. ¿Qué hacía el padre de YuGyeom allí? — ¿Usted...?

El hombre de cabello negro le hizo una señal a ShuShua para que los dejara solos. Miró a la amiga de su hijo acercándose hasta quedar a metros de ella.

— No te preocupes, todos ellos están sedados, despertarán en una hora—aseguró uniendo sus manos detrás de su espalda.

—¿Por qué están aquí? ¿Por qué usted está aquí? —miró las jaulas unos minutos— ¿Y YuGyeom? ¿Y mi hermano?

— Están bien, sedados también—asintió—No me sorprende que hayas despertado antes, siempre fuiste especial.

A Kannie no le gustó esa última palabra.

— Creí que usted me odiaba como el resto.

— Mi familia nunca habló mal de ti—negó con la cabeza—Pero sabía que había más como tú desde que eras niña.

— ¿Usted...? —quedó atónita— ¿Por qué no dijo nada?

— Por tres razones: La primera, no era el momento. La segunda, era peligroso para ti y la tercera, tenía mis planes.