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— ¿Jeon JungKook se casará? —preguntó un YoonGi incrédulo mientras desayunaban.

— Los alfas suelen casarse a una temprana edad—comentó el señor Min. Todos estaban sentados en la mesa tomando la primera comida del día, era costumbre que ésta abundara a la hora de comer, las familias lobunas y en especial los hombres comían de más sin arriesgarse a subir de peso (Kannie era lo contrario, si ella comía, así como su hermano y su padre terminaría rodando, por eso no era delgada, por eso su contextura tenía algo de grasa al menos más que las tablas que eran sus compañeras de clase)

— YoonGi debería casarse—bromeó la menor de la familia. Su hermano masticó lentamente con sus ojos muy abiertos—Sería un adorable esposo, mi lindo oppa.

— No me toques así—se quejó cuando apretó su mejilla.

—Voy a llenarte de besitos, hermanito...

— ¡No! ¡Aléjate! —chilló empujándola, pero ella insistía y fue que soltó la bomba— ¡Ve a darle besitos a tu alfa!

Los adultos intercambiaron una mirada para luego mirar a los chicos. El juego se había acabado.

— ¿Te gusta Jeon JungKook, Kannie? —preguntó su padre tan serio como cuando tocaban el tema.

[...]

La familia Jeon desayunaba en silencio, sólo se escuchaban los cubiertos rozar los platos, todo estaba tranquilo y sereno hasta que su madre decidió preguntar.

— ¿Qué piensas de la pequeña Min?

— ¿Qué? —JungKook se mostró atónito e incluso su padre dejó de comer.

— Es una joven muy interesante, es diferente al resto, dijiste que eso te gustaba en una chica, que no fuera por lo típico...

— Amor, ¿Quieres que se case con esa chica? —su padre intervino—Kannie es algo problemática, ni siquiera su hermano la controla y sus padres tienen dolores de cabeza por sus travesuras.

JungKook frunció el ceño, Kannie no hacía travesuras, ella sólo quería expresarse, quería dar a conocer su opinión. ¿Por qué la toman de rebelde cuando no es así? Pero Kook no podía decir lo contrario, se supone que ambos se odian a muerte.

— No es fácil ser la única mujer lobo en el mundo, papá—defendió el joven de manera delicada y sin alterarse, fingió tener atención en su plato encogiéndose de hombros como si las palabras llegaran por si sola a su boca—Kannie intenta adaptarse, pero pocos le dan la oportunidad, en la clase la insultan, la humillan, la tratan mal...

— Ella debería recibir el mismo respeto que los demás lobo—su madre miró a su esposo.

— Ella sigue siendo mujer.

— ¿Eso qué? —JungKook lo miró penetrándole con su mirada oscura. Definitivamente no soportaría escuchar a su padre hablar así de la chica que le gustaba.

—Las mujeres tienen otras reglas, es todo.

— Es mentira—contraatacó. Hubieron unos minutos de silencio antes de que él continuara—El resto de las chicas no son humilladas en los pasillos, tampoco son golpeadas, ¿Acaso has escuchado algo así? No, claro que no.

— Mucho interés tienes en ella—señaló su padre.

— Creo que JungKook ve la realidad de las cosas—explicó—Amor, trabajas en el Ministerio, eres parte del gobierno, deberías contarles sobre ella...

— Todos saben sobre Kannie, ¿Qué les pasa? ¿Ahora vamos en contra de las reglas? Tú, Jeon JungKook, siempre obedece lo que te digan— aconsejó, pero a él no le agradaba—Serás el alfa en pocas semanas, dirigirás una manada y si esa chica no te hace caso...deberás domarla como sea.

[...]

Kannie se había salvado cuando a su padre lo llamaron del trabajo necesitando su ayuda, el señor Min estaba como guardia de seguridad en un hotel, el hombre pasaba poco tiempo en casa por su horario y cuando se encontraba en ella lo que hacía era dormir. YoonGi y Kannie sabían que sus padres envejecían, por eso intentaban ayudarlos en lo que podían. Los hermanos Min habían salido al parque aprovechando el sol, aunque Min YoonGi no era un apasionado por el sol.

— ¡Auch! —se quejó tocando su brazo.

— Eso es por decirle aquella tontería a papá, era mejor nombrar a YuGyeom—reprochó su hermana. Estaban sentados en el césped.

— Agradéceme, sabes que ellos no se opondrían si te casaras con el alfa—aquello le llamó atención—Mejorarías el rango de todos, seríamos la familia de la esposa del alfa, papá no tendría que trabajar.

— ¿Acaso van a pagarnos por eso? —se burló— ¿Por qué no te casas con...? —ni terminó la pregunta, era demasiado obvia. Suspiró deseando una buena vida, buena casa, buena alimentación, buen rango... ¿Acaso siendo la esposa del alfa sería mejor tratada? Bufó, JungKook se encargaría de someterla y eso no le gustaba, el alfa siempre hacía eso con sus esposas, se encargaban de dejarles en claro quien mandaba en casa, sus padres nunca habían discutido, pero si era obvio notar que su padre decidía en muchas cosas.

— No me hagas sentir como la villana.

— Sólo digo que tienes la oportunidad.

— Sabes que detesto a JungKook, en la manada ni siquiera me toman en cuenta, si no es por YuGyeom no me entero de las cosas...

— ¡Oye! Soy tu hermano mayor, ¡Yo me preocupo por ti! —señaló empujándola suavemente—Eres mi hermana menor, eres mi sangre, mi familia, no seré afectuoso pero cualquier idiota que venga a lastimarte se las verá conmigo.

—¿Y si fuera el idiota del alfa? —levantó una de sus cejas.

— Incluso así—aseguró. Kannie sonrió de lado recostando su cabeza en su hombro—Quiero que hagas lo que deseas, al menos no eres tú la que debe casarse.

— Y tú no eres el alfa, tenemos puntos a nuestro favor.

Ambos se quedaron así mirando a las personas que estaban en el parque.

• Cry Wolf • [JEON JUNGKOOK] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora