• Cry Wolf • [JEON JUNGKOOK] COMPLETA

• [027] •

La señora Jeon le había explicado a Kannie las necesidades que toda esposa debía cumplir en su hogar, a ella le parecía absurdo, pero era consciente que su madre nunca le especificaba tantas cosas. El almuerzo iba a estar listo dentro de poco y JungKook no había llegado a casa aún.

Justo en ese instante su celular sonó, lo tomó al ver quien era.

— ¿Hola?

— ¿Mi madre está contigo?

— Ella está en la sala, me vine al pasillo para responderte la llamada—contestó pasando sus dedos por su cabello azabache— ¿Dónde estás? Tu madre quiere que vengas a almorzar...

— Lo maté, Kannie—aquello le dejó paralizada. Sintió escalofríos desagradables recorrer su columna vertebral, JungKook comenzó a sollozar porque claramente estaba asustado y aterrado con lo que había hecho—Él...él me atacó...

— ¿Qué? —parpadeó varias veces.

— Hoseok me atacó, intentó asesinarme, él...él quería mi puesto, sé que su padre lo obligó a hacerlo, yo...

— Oh, Dios—miró a ambos lados del pasillo— ¿Dónde estás? Iré ahora mismo.

— Te necesito, por favor.

[...]

Kannie llegó al punto exacto, se deshizo con facilidad de la señora Jeon al decirle que su hijo la necesitaba. La chica se guió del olor del alfa, pero mientras más se acercaba el olor era más extraño, fue caminando más lento hasta detenerse. Miró alrededor sin divisar nada.

— ¡JungKook! —llamó sin tener respuesta. Sacó su celular presionando la opción de llamada, esta vez usó sus oídos escuchando el tono de un móvil. La imagen que encontró le asustó, corrió hacia su esposo quien estaba con las manos llenas de sangre y sangrando del brazo, el pecho, la pierna y la garganta—Oh, Dios, ¿Dónde...? ¿Qué...? —no sabía que decir—Debo llevarte a casa.

— Él me atacó, no quería lastimarlo—la miró con ojos hinchados por haber estado llorando, su nariz estaba roja y sus mejillas igual.

— Lo sé. Tranquilo—besó su frente ayudándolo a levantarse del suelo— ¿Dónde está Hoseok?

— Ella se lo llevó, ella me obligó.

— ¿Ella? ¿Quién? —apoyó parte de su peso en ella, aunque JungKook era muy pesado.

Kannie supo que el chico estaba en shock y que no diría nada hasta estar más tranquilo. De nuevo más dudas le dejaban con curiosidad y de nuevo era culpa de las lobas.

[...]

— ¿YoonGi? —susurró una voz femenina. Movió al chico con suavidad y éste tardó en despertarse, sus ojos eran más pequeños de lo normal, la luz de la habitación estaba encendida—Cielo, despierta.

— Mamá, quiero dormir—se quejó cubriéndose más con las sábanas.

— Acaban de encontrar otro cuerpo hace minutos y....es Jung Hoseok.

Eso bastó para que YoonGi abriera sus ojos como platos.

— ¿Qué?

— Tu hermana quiere que vayamos a casa de los Jeon, vístete y esperaré abajo.

[...]

JungKook se encontraba con ropa limpia, vendas en sus heridas que al ser provocadas por la plata tardarían más en cerrarse, más sereno, pero no menos preocupado. Recordaba una y otra vez como de la nada tomó aquella daga introduciéndola en su pecho varias veces. Él no había controlado eso, JungKook se conocía a la perfección y no era capaz de asesinar a nadie. Esa loba de ojos verdosos lo había obligado, ella lo había hipnotizado, esa forma de mirarle...