2.

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Miró su reloj de pulsera.

- ¡Hyungwon!

No hubo respuesta.

- ¿Hyungwon?

Comenzó a subir las escaleras rumbo a la habitación una vez más mientras volvía a ver su reloj.

Llegó arriba, giró el pomo de la puerta y al abrirla se quedó enternecido con la escena.

Hyungwon estaba dormido nuevamente sobre la cama, hecho una bolita hermosa con bata.

Se acercó a él con mucho cuidado para no asustarlo y se sentó en la cama.

- Hyungwonnie...

Con su mano derecha lo movió suavemente en un intento por despertarlo.

- Hyungwon... bebé...

Él soltó un quejido y se removió para volverse a acomodar.

Wonho se rió al ver su acción, él no parecía querer levantarse.

- Hyungwon...

Hyungwon soltó un bufido de molestia y tiró de su brazo provocando que Wonho también quedara acostado en la cama, entonces lo envolvió con manos y piernas inmovilizandolo al instante.

Wonho volvió a reírse.

- ¿Qué intentas hacer?

Hyungwon acomodó su cabeza en el pecho de su amado.

- Shh...

Sonrió sintiendo el calor de Hyungwon y lo acarició con suavidad.

Después de casi medio año viviendo juntos de nuevo, no terminaba de acostumbrarse al largo periodo de sueño de Hyungwon y casi todas las mañanas terminaban siendo iguales.

Ambos se levantaban temprano, se preparaban, él bajaba a hacer el desayuno y cuando lo terminaba, Hyungwon estaba dormido nuevamente en la cama.

Le pegó una pequeña nalgada a su delgado novio.

- Se nos hará tarde y el desayuno va a enfriarse...

Hyungwon abrió los ojos y bufó.

- No quiero ir...

Wonho se encogió de hombros.

- Pues quédate, tú eres tu propio jefe, en cambio a mi pueden despedirme...

Apartó los brazos de Hyungwon y se levantó de la cama, Hyungwon lo miró con molestia y se sentó en la cama.

- Contigo quiero...

Wonho negó con una sonrisa.

- Sabes que no puedo ceder a tus encantos o vamos a morir de hambre...

Hyungwon lo miró con mal humor y extendió sus brazos como todo un bebé.

Wonho se rió y se acercó a él dándole la espalda para cargar a Hyungwon en ella.

El delgado muchacho se subió a su espalda y se acomodó para seguir durmiendo en ella durante el trayecto de la habitación a la cocina.

Wonho comenzó a bajar a través de las escaleras con mucho cuidado de no caerse y suspiró.

- Estoy haciendome viejo para esto...

Hyungwon se rió en su espalda.

- No eres viejo... eres fuerte y sexy.

Wonho se rió y terminó de bajar las escaleras para dirigirse a la barra de desayuno donde estaban servidos los panqueques de ambos.

Sentó a Hyungwon y le acercó el plato mientras se dirigía al refrigerador para sacar un poco de jugo y el café de Hyungwon.

Love You Again Donde viven las historias. Descúbrelo ahora