27.

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Abrió sus ojos repentinamente ante la luz de un nuevo día, lo cual era casi imposible que pasara en condiciones normales, sin Wonho levantandolo a fuerza o sin el despertador sonando de fondo.

Por alguna razón sentía algo extraño dentro de sí mismo, un aura distinta a los anteriores días y definitivamente esta no era agradable.

Su mente comenzó a trabajar rápidamente, pensando en las situaciones que podrían ponerse mal ese día, pero nada parecía estar fuera de lugar, incluso recordó que ese mismo día era el cumpleaños de la madre de Wonho y por pura casualidad también era el cumpleaños de Ruby.

Así que suspiró dejándo sus preocupaciones de lado, suponiendo que quizá solo había tenido una pesadilla a causa del estrés, por el enojo que le había causado la tipa del supermercado y nada más.

Entonces decidió que iba a levantarse para poner en marcha el plan de fiesta de ese día, pues ya había lo decidido con antelación, pero no pudo hacerlo, porque cuando quiso moverse notó un enorme peso sobre él.

Bajó su mirada hacia su torso y notó el enorme bulto debajo de su ancha camisa, entonces sonrió cuando a través del agujero del cuello de la enorme camisa pudo ver a un semidesnudo Wonho durmiendo tranquilamente sobre su abdomen con la boca entreabierta.

Parecía un Koala aferrado a su cuerpo, metido debajo de su camisa como si ese trozo de tela fuera su mayor protección.

Se enterneció en gran manera y comenzó a acariciar su espalda con ternura, intentando moverlo o despertarlo para quitar un poco de la presión que estaba ejerciendo sobre su débil cuerpo.

Pero al contrario de lo que esperaba, Wonho en vez de quitarse de encima suyo, subió más, aún por debajo de su camisa y terminó apoyando la cabeza en su pecho.

Entonces él suspiró resignado y enternecido, pues aunque en muchas ocasiones él se sentía protegido por Wonho, sentir que esa vez era al contrario le dejaba un buen sabor de boca.

Se movió lentamente hacia un lado, para hacer que el cuerpo de Wonho cayera sobre la cama y ya que Wonho seguía sin soltarlo, entonces él también lo abrazó como un koala y se acurrucó, pues llegó a la conclusión que dormir 5 minutos más con el amor de su vida no le haría daño.

...

Estaba tranquilamente bebiendo una copa de vino, mientras Wonho volvía de resolver unos imprevistos que le surgieron en el trabajo.

Miró el reloj y notó que ya se tardaba, así que caminó hacia una puerta de salida para abandonar por unos minutos el ruidoso lugar donde estaba siendo llevada a cabo la fiesta.

No entendía como dos (casi) ancianas podían ser tan sociales, al menos más que él.

Se abrió paso entre el mar de personas y cuando por fin pudo encontrar la puerta de salida, alguien más la abrió por él.

— ¿Hyungwon? ¿Esto es mi fiesta de mi cumpleaños o es mi velatorio? Parece un funeral... — una muy linda Ruby apareció de la mano de su pareja y Hyungwon rodó los ojos con diversión.

— También estoy contento de verte, señorita quinceañera... — le mostró la lengua y con una mano saludó a su pareja, ella sonrió satisfecha por el sobrenombre y por la muestra de afecto — felicidades... — Hyungwon la abrazó sorprendiéndola y ella correspondió a su abrazo.

— Gracias por esto Hyungwon... — sonrió sinceramente y él la vio extrañado.

— ¿Segura que eres Ruby? — se separó de ella fingiendo estar asustado y ella rodó los ojos.

Love You Again Donde viven las historias. Descúbrelo ahora