4

5.4K 475 238
                                        


Jimin y TaeHyung últimamente me acompañan a cada sitio al que voy, me gusta que mis Hyungs se preocupen por mí, pero esto ya es excesivo, sobre todo porque hay zonas por las que no me permiten pasar por alguna razón, ya ni si quiera me dejan acercarme al orfanato a ver a los cachorros, todos deben haber crecido mucho en este último mes que no he estado.

—Venga ya, chicos, ¿podéis explicarme porqué no puedo pasar por esta calle?— señalo la calle a mi derecha, por la cual quiero pasar, es un atajo para llegar a casa de mi novia IU, debe estar muy preocupada por mí. 

—Simplemente no puedes, punto.— Jimin a veces es el más terco, ni si quiera se molesta en darme una explicación. Me encojo de hombros, no me gusta su respuesta y estoy cansado de evitar calles y personas, ya no me permiten ver ni a Lisa, ¿se puede saber por qué?, si siempre a sido amiga mía.

Camino por la dirección en la que se supone que no debo pasar, recuerdo la calle a la perfección, sin embargo me paro frente a una casa de colores blancos y negros, siento mi pecho contraerse en un sentimiento que no entiendo, es como si me faltase algo, como si ese algo estuviese aquí, algo me incita a acercarme a ella, reconozco el aroma de la Señora Yon y de Min Ho, también un aroma más fuerte y denso, pero mucho más leve, tal vez es quien a adoptado al omega.

Me acerco a la puerta y llamo, con mis nudillos, escucho los gritos y advertencias de mis amigos detrás de mí, la puerta se abre y veo el rostro de la Señora Yon palidecer rápidamente, detrás de él escucho una voz algo más gruesa.

—Señora Yon, ¿quién es?— un chico de tez clara, pelo y ojos oscuros aparece tras ella, su aroma es el de Min Ho, pero es imposible que sea él, el omega aún no puede transformarse en humano.

La puerta se cierra de golpe frente a mí, ¿qué ha pasado?, un pequeño dolor de cabeza parece querer matarme por momentos.

En mi mente aparece una imagen, soy yo, con Min Ho entre mis brazos y... otra persona, sólo veo su cintura, la que estoy sujetando, tal vez... pasó su primera transformación conmigo y con IU, ¿pero cómo podría olvidar eso?, es algo realmente  importante y que sólo sucede una vez, tal vez IU lo recuerde y pueda recordármelo.

Me giro hacia los chicos, que parecen bastante preocupados, llevo una mano a mi cabeza, me duele la cabeza y estoy un poco mareado.

—¿Te encuentras bien Kookie-ah?— asiento, y TaeHyung me sujeta por los hombros, no tardamos en seguir caminando en dirección a la casa de IU.





(**** - ****)





Los chicos se van de casa, dejándonos a IU y a mí solos, aunque no he pasado por alto la mirada que le han dado los chicos, me acerco a ella y la beso, hecho de menos sus labios, su sabor, todo de ella.

Pero incluso cuando nuestras lenguas juegan no puedo evitar sentir que algo no va bien, que no son sus labios los que deseo, no es ella a quien deseo abrazar, ¿por qué?, esto nunca me ha pasado, ¿entonces qué es lo que ha cambiado?  

El regreso de los Dioses.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora