31

4.6K 432 36
                                    

Alia sujeta a los cachorros mientras yo intento abrir la puerta de nuestra casa, Min Ho nos ayuda llevando las cosas de los cachorros, aunque lo mas pesado lo llevo yo, consigo abrir la puerta y entramos.

Subo hacia la habitación que Alia y yo preparamos hace unas semanas para los cachorros, Min Ho me ayuda a guardarlo todo y, tras un rato, terminamos. Bajamos las escaleras y lo que veo me marea de la emoción y el cariño, mi pareja esta en su forma animal cuidando de los cachorros, que intentan ponerse sobre sus patas.

Escucho a mi lobo gemir de alegría y ni siquiera soy  consciente de que he cambiado hasta que veo mis patas al terminar de bajar las escaleras, Min Ho se une a nosotros unos minutos después, Mina es la primera en conseguirlo, aunque no aguanta demasiado tiempo, los dos cachorros se arrastran hasta donde estamos Alia y yo, se restriegan contra nuestros pelajes.

—Noona, ¿puedo salir hoy con JongHyun?— Min Ho se acerca a nosotros, los cachorros alzan sus hocicos y comienzan a olfatearle, la ternura me embarga.

—No hace falta que me pidas permiso pequeño. — el tono amable y alegre de Alia nos llama la atención al omega y a mi.

—No se, como estáis con los cachorros no sabia si querrías que este aquí o no.— miro a Min Ho, una pequeña sonrisa esta en su rostro, sin embargo parece triste.

—Enano, claro que quiero que estés con nosotros, — Alia se levanta y Byeong-Ho, que esta entre sus patas gime disconforme.— eres mi doensaeng, eres de mi familia, y ellos, — señala con su hocico hacia los dos cachorros.— son tus sobrinos, pero tampoco voy a obligarte a quedarte todo el día con nosotros, es comprensible que quieras estar con tu pareja.— me levanto y me acerco a Min Ho, los cachorros vuelven a intentar moverse.

—Nunca pienses que no te queremos aquí, Min Ho.— alzo mi pata sólo para tocar su pecho, escucho una pequeña risa, por un segundo he olvidado que tiene cosquillas ahí.

—De acuerdo. — sube corriendo hacia su habitación, me acerco a Alia de nuevo, ha comenzado a acicalar a nuestros cachorros.

Byeong-Ho está apoyado sobre la pata de Alia mientras Mina está entre sus patas, recibiendo la lengua de mi pareja, me tumbo junto a ellas y coloco a Byeong-Ho entre mis patas, comienzo ha acicalarle, de vez en cuando intercambio miradas con mi pareja, ambos estamos totalmente emocionados y no puedo evitar sentir que todo esto no es más que un sueño del que despertaré cuando menos quiero hacerlo.

Termino con Byeong-Ho y le veo volver a intentar ponerse en pie, lo consigue pero debo sujetarle con mi hocico para que no se caiga, su pelaje me encandila, es tan oscuro como el de Alia, aunque su cuerpo es muy pequeño, no sé si eso es una señal de su posible estatus o si todos los cachorros nacen siendo muy pequeños y con cuerpos delgados.

Me levanto y tomo mi forma humana, Alia está ensimismada con los cachorros, miro la hora, aún es temprano, pero debería ir haciendo la comida, Alia debe alimentarse bien para que los cachorros tengan suficientes nutrientes con la leche.

En la cocina comienzo a preparar algo de ramen y un poco de carne, no tardo demasiado, la verdad es que tampoco es como si me hubiese puesto a cocinar con un nivel de dos estrellas michelín, la comida es sencilla.

—Alia, vamos a comer.— la llamo mientras pongo la comida en la mesa del salón, en seguida escucho el ruido de las patas de mi pareja y algunos gimoteos y pasitos inseguros, la miro y veo a los cachorros intentar seguirla, con un poco de dificultad pero siguiéndola al fin y al cabo; mi pareja toma su forma humana y se sienta en la mesa, me siento junto a ella y comenzamos a comer, Min Ho baja unos minutos después y se une a nosotros.

El regreso de los Dioses.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora