.Camino hacia casa, me siento perdido, hay algo que no encaja en mis recuerdos, como si faltase algo, sin embargo lo único que logro cada vez que pienso en ello es un dolor de cabeza y, a veces, alguna imagen borrosa que me marea.
Las palabras de la Señora Yon han calado en mi mente y no paro de repetir el mismo nombre, Alia, cada vez que resuena en mi cabeza me siento mejor, como si mis preocupaciones y mi dolor desapareciese, pero también me invade una oscura tristeza que me hace ralentizar mis pasos.
La puerta de mi casa está cerrada pero aun así escucho a mis Hyungs moverse dentro, a pesar de que es temprano siempre tenemos cosas que hacer. Abro la puerta y la cierro cuando estoy en el pasillo, mi vista está pegada al suelo, no sé cómo mirarles a la cara, no sabiendo que me ocultan algo, al parecer, de suma importancia, el aroma de Jin se infiltra en mi nariz, seguido de un sonido de sorpresa.
—¿Qué haces aquí tan temprano?, Jimin y TaeHyung iban a ir a buscarte en dos horas.— alzo la vista y le encuentro con una caja entre sus brazos, no parece demasiado pesada por lo que no me preocupa.
— No soy un niño del que tengáis que cuidar.— digo, incapaz de mostrar alguna expresión en mi rostro.— No hace falta que estéis encima de mí cada minuto del día, tampoco veo correcto que no me permitáis ir a trabajar o caminar por determinadas calles, — me mantengo en silencio durante unos segundos, ¿está bien que diga lo que pienso?— ¿me estáis ocultando algo, Hyung?— veo su rostro ensombrecer y, seguidamente, negar con la cabeza.
No tarda en salir del pasillo hacia la cocina, sin decirme nada más, su reacción y su expresión no hacen más que asegurarme que hay algo que no me están contando, me molesta que sean así, ¿a caso lo que me ocultan tiene que ver con esa chica?, ¿con Alia?
Camino hacia la habitación de YoonGi, si lo que me ha dicho la Señora Yon es cierto él es el único que me responderá, el único que me ayudará a entender por qué parece que todo a avanzado.
Llamo a su puerta, pero nadie responde, es imposible que esté durmiendo, a pesar de que le encanta hacerlo, siempre ha sido muy responsable con la aldea y con su deber como uno de los alfas, la puerta a mi izquierda se abre y veo salir a HoSeok de su habitación, me mira con una sonrisa incómoda y después me saluda con un asentimiento de cabeza.
—Si buscas a YoonGi-Hyung no está, se fue hace una hora o así, tenía que hacer algo en la comisaría.— asiento y me separo de la puerta, no tiene sentido que le diga nada, si lo hago lo más seguro es que, o no me permitan ir, o me encierren para que no salga de casa. —¿Dónde vas?— su pregunta me cabrea, siento que ya no puedo confiar en ellos.
—A casa de IU, se me a olvidado el móvil en su casa.— J-Hope asiente y camina junto a mí hasta la puerta de casa.
Salgo y, sin que ninguno de mis Hyungs me vea cambio el rumbo, camino con rapidez hacia la comisaría, no está muy lejos, pero cada paso que doy parece que no consigo avanzar, la duda y la incertidumbre me consumen y comienzo a correr, como si algo me estuviese persiguiendo y aun así siento que no avanzo lo suficientemente rápido.
Por fin veo la comisaría frente a mí y mis pasos se detienen en seco, mi cabeza comienza a doler, siento como si me estuviesen golpeando con un martillo, cierro los ojos y me sujeto la cabeza, una imagen aparece frente a mí, es un lobo, completamente negro que me resulta extremadamente familiar, ella no para de correr, corre hacia mí y siento mi pecho oprimirse, es una sensación angustiante, no es esta aldea, hay humanos siguiéndola.

ESTÁS LEYENDO
El regreso de los Dioses.
FanficSegunda parte del Aroma de los Dioses. ¡¡Es sumamente importante leerse la primera parte para entender la historia!! No dice nada cuando doy un paso en su dirección, niega con la cabeza y da dos pasos hacia atrás, parece asustarse, intento acercarm...