Capítulo 7

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Pov. Jungkook

Jimin está a mi lado, el me prefirió a mi en lugar de Kendall, el día que nos vimos en el restaurante después de que me dijo que quería terminar conmigo diciendo que se casaría con ella, no sé cómo ni de donde saque fuerzas para tomar la carta que había escrito para el y se la mostré, insistiendo en que la leyera ahí mismo, y si aún después de eso no quería seguir conmigo no lo obligaría a nada, pero no renunciaría a quién dependía de mi.

Confundido por mis palabras tomó la carta y la abrió, cuando comenzó a leerla note como su expresión comenzaba a cambiar, comenzó a formarse una sonrisa y pequeñas lágrimas en sus ojos, como si no pudiera creerlo, cuando terminó de leerla tomó las fotografías que venían en la carta y pude ver cómo se ponía feliz. Me miró fijamente con una expresión que me pedía responder si todo eso era verdad, que tenía tres meses esperando un hijo suyo, a lo que solo asentí con un sonrojo, el miró a Kendall unos segundos, y eso me hizo preocupar, comenzaba a pensar que no serviría de nada, pero sabía que era una posibilidad, desde el momento en el que le dije que lo dejaría en paz en caso de que el así lo quisiera.

Jimin se levantó de su lugar, se sentó a mi lado y me abrazó, me dijo que se quedaría conmigo, que estaría a mi lado y rompería el compromiso con Kendall, ella lo miro sorprendida por sus palabras de romper el compromiso, le reclamaba que no podía hacerlo, que sus padres no lo permitirían y probablemente le quitarían todo, Jimin le contesto que no le importaba que sus padres le hicieran eso, que el renunciaría a todo eso, y además no podía ver a Kendall de otra manera que una amiga o como una hermana.

Y fue ahí cuando me di cuenta…

Me dí cuenta de que estaba soñando, sabía que todo era un producto de mi imaginación, que todo esto era falso, que todo se debía a mis ganas de verlo, de estar con el, de tenerlo a mi lado, porque Jimin jamás dejaría a sus padres, pero no puedo evitar estar feliz y no querer despertar nunca de este sueño que me hace sentir tan bien, además de que puedo sentir un poco su olor, y escuchar sus palabras diciéndome cuanto me ama y que no dejará nunca, aunque todas esas palabras y promesas fueron lo que me destrozaron.

El sueño tan lindo y agradable que tenía con Jimin se iba desvaneciendo, el dolor que sentía en la espalda se hacía cada vez más fuerte haciendo que despertara, sin querer hacerlo abrí los ojos encontrándome con una luz brillante y blanca, mirando alrededor me di cuenta de que estaba en la sala de un hospital, sentía un fuerte dolor en mi espalda y parte baja.

Cuando quise mirar hacia la puerta ví a Eunha recostada al lado de mi mano izquierda, eso me hizo sonreír, mi pequeña hermana estaba a mi lado, su rostro mientras dormía era tierno. Quería hablar con ella, quería que me dijera que había pasado conmigo y mi hijo, así que moví mi mano para moverla pero como no reaccionó no tuve otra opción más que hablarle.

- Eunha, Eunha despierta…- la moví de nuevo como puede y le hable en voz baja hasta que finalmente despertó. Se frotó uno de sus ojos tratando de acostumbrarse a la luz de la habitación, esa acción me dió ternura, y se veía muy linda.

- Mmm… ¿Jungkook?, ¡Por dios Jungkook despertaste!- corrió hasta la puerta y salió dejándome confundido, cuando regresó noté que venía acompañada de un médico, quién me hizo preguntas sobre cómo me sentía, si tenía alguna molestia aparte del dolor en mi parte baja y espalda, a lo que respondí que no y procedió a hacerme unos estudios generales para saber más a fondo mi salud.

Pero yo solo quería saber que había pasado con mi hijo.

- Todo está en orden joven Jeon, usted tuvo mellizos, un niño y una niña, fueron el motivo por el que tuviera un parto prematuro, pero debido a algunas complicaciones tuvimos que hacerle una cesárea, lo que lo dejó muy débil y tiene que mantenerse en reposo unos cuantos días más. En unos minutos las enfermeras se encargarán de traerle a sus hijos para que pueda alimentarlos y estar con ellos.- El médico se fue después de terminar de decirme mi estado y el de mis hijos.

No podía creerlo, tuve mellizos, pensaba elegir un nombre de los dos que había elegido en caso de que fuera niño o una niña, pero ya no tendría que hacerlo, ahora podía darles los nombres que había elegido para ellos.

- ¿En qué piensas tanto Jungkook?- preguntó Eunha.

- Nada en particular, solo pensaba los nombres que les pondré, por ciento Eunha, ¿En donde están nuestros padres?.

- Oh, si am… sobre eso, ellos tuvieron que volver a la empresa porque tenían una reunión muy importante, por eso me pidieron quedarme contigo.- Su tono de voz sonaba algo triste, creía que habían preferido irse con la excusa de una junta para así no verme o a mis hijos, pero mis padres no eran así, debía dejar de pensar en su rechazo después de que me trajeran al hospital y se quedaran todo el tiempo que pudieron.

Hablé con Eunha sobre varias cosas, al parecer había convencido al director de que no me suspendiera o sacara de la escuela con la excusa de que tenía una enfermedad y que por esa razón iba a faltar unos meses en lo que me recuperaba, a mi parecer era una historia creíble, además de que mi hermana tiene la habilidad para convencer a las personas. Me dijo que en su carrera conoció a un alfa que después de haberla visto con Jin Hyung no para de preguntarle sobre el, y sospecha que está interesado en Hyung, eso es algo bueno, Jin Hyung podría tener una buena oportunidad para el, y así Eunha confiaría en el al menos un poco.

Al poco tiempo unas enfermeras llegaron con mi pequeños, tenía tantas ganas de verlos. Cuando los pusieron al lado de mi cama en sus respectivos cuneros me dieron las indicaciones sobre cómo alimentarlos y que cuando lo quisiera las llamará para que se los llevarán devuelta a las incubadoras, pero no quería separarme de ellos, no sé cuánto tiempo estuve dormido y sin verlos o tenerlos cerca, así que pedí que los dejarán a mi lado aún si yo dormía, no quería estar más tiempo lejos de ellos. Las enfermeras se miraron entre ellas y con una sonrisa me dijeron que no habría problema con dejarlos conmigo, que después de todo los bebés tampoco habían estado quietos, hasta que me los dieron se calmaron. Después de eso se marcharon.

El tener a mis hijos enfrente hizo que olvidara todo por lo que había pasado los últimos meses, solo podía pensar en ellos como el centro de mi mundo, mi razón de vivir y salir adelante, noté que mi pequeña se parecía mucho a Jimin, era como si fuera el, pero en mujer, aunque eso poco me importó, ahora solo éramos mis hijos y yo, ahora yo haría hará lo imposible para protegerlos y asegurarme de que crezcan en un habiente lleno de amor y educarlos de la forma correcta.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no noté cuando mis padres entraron en la habitación.

Continuará…

Tus palabras son mentira (JIKOOK) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora