Tus palabras son mentira (JIKOOK) PAUSADA

Capítulo 10

Pov. Jungkook

5 años después…

Estaba durmiendo tranquilamente cuando el sonido de mi alarma me despertó, recordándome que tenía que ir a trabajar.

Con pereza me levanté y vestí, no tenía ganas de ir a trabajar pero tenía que hacerlo, además dentro de poco llegaría mi celo y tendría que quedarme en casa, esa era una ventaja, en mi trabajo siempre que algún empleado omega tenía el celo le daban dos semanas libres, aunque el celo solo dura una semana lo hacían para asegurarse que no entrara en celo en la empresa y que hubiera terminado por completo, pues para algunos sus ciclos son irregulares, aunque no era mi caso.

Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina para preparar el desayuno, cuando termine mi carrera de efectos visuales, mi padre me consiguió un trabajo con uno de sus amigos, era un director de películas, cuando le mostré mis habilidades para los efectos no dudo ni un segundo y me contrató, siempre que hace una película yo soy el encargado de los efectos visuales, y todas las películas en las que trabajo siempre son un éxito, gracias a eso tengo muchas propuestas de trabajo con otros directores. Y así ganó muy bien, tengo una gran casa donde vivo con mis adorables hijos. Tengo también el apoyo por completo de mi familia.

Mis padres me visitan muy seguido al igual que Eunha, dicen que quieren saber cómo voy en mi trabajo y saber cómo estoy, pero eso solo es una excusa, todo el día se la pasan jugando y consintiendo a Somi y Renjun, no me quejo pero pienso que sería más fácil si me dijeran que quieren pasar tiempo con ellos.

Terminé de hacer la comida y subí de nuevo las escaleras para despertar a mis hijos.

Entre primero a la habitación de Somi– Somi, cariño es hora de levantarse– acaricié su cabello y besé su frente.

–Mmm… cinco minutos más ¿Si?– dijo mientras se frotaba los ojos sin querer ver la luz del sol que se asomaba por la ventana.

– No cielo, es hora, vamos a desayunar juntos como siempre, después de la escuela te compraré un helado, pero solo si te levantas ahora.– inmediatamente se levantó y comenzó a buscar su uniforme. Siempre amaba desayunar conmigo y Renjun, por eso hacía todo lo posible para poder estar con ellos todo el tiempo que pudiera. También le gustaba el helado después de la escuela.

– Si, si, si, helado– comenzó a vestirse y le dije que si necesitaba ayuda me llamara y me dirigí a despertar a Renjun.

– Renjun, pequeño, ya es hora de levantanterse, Somi te está esperando para desayunar– Renjun era muy parecido a mi cuando se trataba de dormir, nunca quería levantarse temprano, pero cuando Somi bajaba antes que el para desayunar se sentía triste por hacerla esperar.

– No, Somi no puede bajar aún, no quiero que se enoje conmigo–  y como un rayo se levantó de la cama y se comenzó a vestir. Le ayude en eso un poco cuando escuché a Somi llamándome, me dirigí a su habitación y me pidió ayuda para amarrar sus zapatos, ninguno de los dos podía amarrarse los zapatos solo aún, aunque no me molestaba, adoraba ayudarlos a cambiarse, después fui a ver a Renjun para también ayudarle con sus zapatos, cuando ambos estuvieron listos, los ayude a bajar las escaleras y serví el desayuno.

– Siiiii, hoy vamos a desayunar licuado de fresa– dijeron al mismo tiempo en cuanto vieron la comida. Los senté en las sillas y comenzamos a comer.

– Sabes Somi, soñé que comía un helado de chocolate así de grande– dijo Renjun mientras extendía los brazos para mostrar el tamaño.

– Yo soñé lo mismo, solo que mi helado era de fresa– dijo Somi, ellos eran muy unidos, nunca se separaban y se cuidaban entre ellos, mentiría si dijera que no tenía miedo de que pasaría con ellos en el futuro, cuando comiencen a enseñarles sobre la  clasificación de géneros. Pero hasta que el momento llegará tenía que lograr que nunca se alejarán. No debe de importarles el género, solo la familia.