15.- Llamame

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Lucy

Hablé con mi madre cuando llegue del colegio, la llamé y le pedí disculpas por todo lo que había hecho, ella me dió un sermón de casi 15 minutos, no exagero, pero finalmente me perdonó.

Me acosté en mi cama y unos minutos después escuche que alguien abría la puerta principal lentamente, me levanté de golpe y me senté en la cama tratando de escuchar más detenidamente y agarre un reloj pesado que había en mi mesa de luz.

Alguien había entrado y estaba subiendo las escaleras, estaba acercándose a mi puerta y sentí mi corazón en mi boca, tenía demasiado miedo no sabía quién podría ser y de pronto abrieron la puerta...

-Hola?- dijo mi hermano Joseph en la puerta esquivando el reloj que había tirado.

Le di en la cabeza y me levanté rápidamente y fui a atenderlo.

-Mierda, lo siento Joseph, por qué no dijiste mi nombre o algo, pensé que era un puto ladrón, ven, vamos a la cocina.- le dije ya que le había pegado en la cabeza se le hizo un moretón y un pequeño raspado que empezo a sangrarle.

Baje a la cocina y le indique que se sentará en la mesa, saque hielos y vendas y empecé a "curarlo".

-Como estás?- Pregunto...su pregunto me sorprendió ya que nunca me preguntaba cosas así, nunca hablábamos de hecho, hablábamos solo cuando era necesario. Lo mire a los ojos y tarde en hablar.

-Estoy bien...y tu? Cómo estás a pesar del golpe?- dije señalando su golpe. Había terminado de curarlo.

-Bien...gracias, voy a prepararme algo para comer, la abuela no tenía nada en su casa, tuve que comprar cosas, ah por cierto, está mejorando...-

-Que bueno...yo voy a subir a mi habitación, voy a dormir un rato y me levantaré a preparar la cena.-

-Esta bien Lucy...- subí las escaleras y entre a mi cuarto. Eran las 7:40 dormiría una hora y me levantaría a preparar la cena a las 9 total mañana era sábado..no habría nada que hacer.

Espere la llamada de John, pero obviamente no iba a ilusionarme...no me llamo así que me acosté a dormir.

A las 9:30

Me levanté y mire el reloj...Mierda, y era tarde.

Baje a la cocina y revise la heladera...Nada, solo un paquete de fideos y carne.

Empecé a hacer la carne y los fideos los dejaría al final ya que era lo que más rápido se hacía.

Cuando la cena estuvo lista, llame a mi hermano y cenamos en silencio...bueno casi, ya que estaba la televisión encendida.

Termine de comer y lavo los platos mi hermano, yo me despedí y fui hacia mi cuarto.

Entre y me senté en el escritorio que había.

Cualquiera diría que la relación que tengo con John es tóxica, pero no había otra cosa que solo una amistad, éramos dos jóvenes perdidos, con problemas familiares como todo el mundo, su padre tenía problemas con el alcohol y el mío también, solo que el mío tenía otra familia y nos visitaba una vez cada dos meses, era muy distinto a los otros padres, pero lo acepté, no iba a depremirme por eso, me deprimía yo misma, odiaba la gente como yo, nunca me gustó mi cuerpo, es decir habían momentos que decía que me gustaba mi cuerpo pero al rato estaba cortándome y vomitando la comida que había comido reciente, pero aprendí a tener que vivir con eso, cambié para bien y quise sentirme mejor, y así fue, pero solo eran meses y luego recaía otra vez. Era difícil pero sabía que podía hacerlo.

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