John...
Cuando llegue del colegio, entre a casa y mi hermano no estaba.
Subí a mi habitación y estaban mis padres adentro.
Mi corazon se aceleró, Como podrían haber entrado?
Yo siempre ponía llave.
-Hijo...Que es esto?- dijo mi mamá con una cara de horrorizada y mi padre atrás de ella con cara de preocupado. Mi mamá estaba con una jeringa y una cuchara quemada. Mierda, esto está mal, muy muy mal.
Me quedé inmóvil sin poder hacer ningún movimiento o decir alguna palabra alguna.
-Que demonios es esto!?- dijo mamá gritando está vez.
No podía poner excusa...
-Lo siento mamá...- dije con un hilo de voz.
Estaba destrozado.
Los había destrozado.
-Confiamos en ti, hicimos todo por ti, TODO! Y nos pagas de esta manera, nos decepcionaste por completo...por completo.-
Mamá terminó de hablar y lloró en el hombro de papa.
-Por que no confíaste en mi, Hijo, por qué no lo hiciste cuando te lo pregunté.- dijo papa con lágrimas en los ojos.
Maldita sea.
-Lo siento...- mamá me miró con asco y me empezó a empujar.
-No te quiero en esta casa, fuera de aquí. Vete antes de que te metamos en un maldito centro de rehabilitación. Vete de aquí!!- Dijo mamá gritando con lágrimas de ira.
Mierda.
-Esta bien mama- grité. -Dejame agarrar mis cosas.-
Agarre una mochila aparte de la del colegio y puse ropa, la necesaria.
Agarre mis cigarrillos y me fui, cuando me pare en la puerta de mi casa mire a mis padres abrazados mirándome con preocupación, enojo, decepción y tristeza.
Todo junto.
Los mire por última vez, sabía que no volvería en mucho tiempo.
Cerré la puerta y prendí un cigarrillo y me fui, empecé a caminar por las oscuras calles de Manchester, hacía frío y no tenía otro lugar donde ir.
Donde van los vagabundos? Abajo de un maldito puente o al hospital.
No iba a ir a un hospital a que me hecharan mañana por la mañana así que camine al puente más deshabitado de Manchester.
Me acosté y recordé que no había agarrado dinero.
Me cago en mi maldita existencia.
Lucy...
Todo terminó bien con René y Alex, él le aviso a sus padres que cenaría en casa conmigo y mi hermano Joseph, y así fue, comimos un pollo al horno.
No tan rico como el de mamá pero no estaba mal tampoco.
Estábamos sentados todos en el sillón del living y de pronto sonó el teléfono, me asusté por el ruido y me levanté rápidamente a atender.
Supuse que era John.
-Hola Lucy, cómo estás hija?- cuando escuche la voz de mama se fue toda la ilusión.
-Hola mama, bien y tú?-
-Bien Hija.- hubo un silencio.- escúchame hija, me está yendo muy bien en el trabajo de Liverpool, me tendré que quedar más tiempo.- dijo ella dudosa
-Cuanto es un tiempo, mamá?-
-Tres meses mas- que?
-Mama, es mucho, es demasiado tres meses, te necesitamos aqui!- dije tratando de no gritar.
-Lo se hija, tranquilízate, son solo tres meses más, pasarán muy rápido, ya verás.-
Rodé los ojos y fruncí el ceño.
-Como digas mamá...Adiós-
-Hija mándale saludos a tu hermano, Adiós.- dijo ella y colgué.
Cómo podría quedarse tres meses allá? En una cuidad donde no conocía a nadie? Nisiquiera había pasado el mes. Al diablo me fui al living a avisar que me iba a dormir.
Mamá me puso de muy mal humor.
-Oigan...yo me voy a dormir.- dije cruzada de brazos.
-Ok, déjame a mí con Alex y tu hermano que me violen.- Hablo René irónicamente.
-No es violación si es concentido.- dije desafiandola. Ella me miró con cara de enojada y me saco el dedo, Yo rei exageradamente.
-Bueno noches.- dije y me fui a dormir.
-buenas noches, Lucy- escuche a lo lejos a Álex.
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Manchester
De TodoLa historia de dos personas que cruzan sus caminos torpemente al igual que sus sentimientos. *Ambientada en los 90' Manchester, Inglaterra.