Ya era de noche, Allin ya se encontraba mas calmada, la joven estaba en su recamara y a pesar de que ya no lloraba por la condición de su madre ella no dejaba de pensar en eso, en que dentro de unos meses la perdería para siempre, ella suspiro, ahora debía irse pronto de esta casa, alejarse lo mas rápido de Evans e ir con su familia, sentía qie ya no valía la pena estar en una casa al lado de un hombre que al parecer ya mo sentía ninguna atracción sexual por ella, además él la había humillado demasiado, esta tarde se comparto como lo que era, un bruto, animal y un demonio, porque solonesa clase de persona le haría esto a una mujer.
La joven suspiro, vio la hora en el reloj de pared, ocho de la noche, desde esta tarde no comía nada, además de que ya no sentía tanto apetito, Allin salio de la recamara, bajaría a comer algo a la cocina, ella camino sin mucho ánimos, volvió a ver la puerta esa, ajora se sentía extraña al verla siempre, deseaba que no existiera, pero allí estaba para recordarle en martirio que pasaron Evans y Daniel, la chica ignoro aquella puerta y bajo los peldaños, sabia que ya la hora de cenar paso y de que ya los empleados estaban en sus aposentos, la joven entro a la cocina, pero desde qye entro quiso salir, Evans estaba allí cenando.
— Toma asiento — Exije él, ella aprieta sus puños, pero accede, se sienta en el desayunador al lado de él — Come.
Ella mira la comida que él tenia, habían tostones en una bandeja, salami fritos en otra, una ensalada verde y otra de espirales, además de jugo, ella tomo un plato y comenzó a servirse la cena, su mano temblaba al tomar algunos tostones, Evans lo notaba.
— Extendí tu contrato por una semana mas, ya deposite el dinero a tu cuenta, medio millón de peso — Ella lo miro miro sorprendida.
— Pero... — Ella guarda silencio — Necesito regresar a casa.
— Lo harás después de la próxima dos semanas, al finalizar esta y la otra.
— No entiende, mi madre..., debo regresar con mi madre.
— En estos momentos a tu madre le están llevando una caja de medicamentos, son mejores que los ua tiene, además de que hable con un medico, él la chequeara — Allin no supo que decir — Se que dijeron que tenia dos meses de vida, te aseguro que vivirá mas tiempo.
— ¿Por qué?, ¿por que haces esto?, ¿no se supone que estaba aburrido de mi?, ¿por qué retenerme mas tiempo?, no entiendo — Ella reprochaba.
— No te daré explicaciones de nada, ahora guarda silencio y mejor come — Pidio él.
Allin lo hizo, comenzo a comer en silencio, pero entonces al ver que él no le hablaba mal y de que estaban comiendo como dos personas normales, ella tuvo una idea, si él sabia todo de ella, ella queria saber todo de él, por lo menos una parte, así que hizo lo que pensaba hacer.
— Evans — Susurro ella sonando con cuidado para no volverlo a enojar como en esta tarde, esta ves no quería tratarlo como su amo, dueño y señor, sino como aquel hombre del que ella esta enamorada y con el que hablo hace poco, él levantó su cabeza del plato y la miro — Siento llamarlo por su nombre, solo quiero mantener una conversación entre usted y yo.
— ¿Y porque yo mantendría una conversación con mi esclava?, si es por nuestra pequeña platica no te creas tanto, solo te daba una información — Dijo él y eso la indigno más, pero trato de verse normal y no afectada.
— Es que no quiero una conversación de señor a Esclava, quiero hablar de usted — Él dejo caer estruendosamente su mano en la mesa y la miro enojado.
ESTÁS LEYENDO
A La Venta® - Trilogía En Venta #1
RomanceAllin López, una chica de veintiún años, fue a parar a una casa de prostitutas, puesto que necesitaba urgentemente dinero, sea como sea, para poder pagar la deuda que dejo su difunto padre y la quimioterapia de su madre con cáncer pulmonar y su herm...