Ya Allin tenía una semana y dos días en esa casa, tiempo que se la paso siendo objeto sexual de Evans, no había día o mañana en que ambos no acabaran teniendo sexo salvaje. Allin se admitía a ella misma que empezaba a sentir una fuerte atracción por ese hombre, la manera en como su cuerpo reacciona a sus toques y sus besos y a como ella también reacciona, sin importarle que él sólo parece ser un psicópata sexual que la utiliza como una esclava para saciar sus deseos sexuales.
Esta mañana Allin había despertado mas que adolorida, en la noche pasada había tenido una gran sección de horas de sexo con Evans en donde su cuerpo no había descansado ni un segundo, había algo en esas horas de sexo que a ella le gustaba, podría ser la manera tan posesiva en como él se adueña su cuerpo o su forma tan salvaje en penetrarla y dejarla sin fuerza para luego hacer otro raum. Evans era un hombre que denotaba excitación, pasión, lujuria e intriga con su forma de mirar, podría mirarte y causarle a cualquiera un orgasmo sin siquiera usar sus labios o miembro, y en la hora del sexo tenía una similitud de algún dios sexual, esas eran unas de las formas en que Allin lo veía y no es porque a sido él primer hombre con el que a estado, sino porque sabe que no hay un hombre como él, que sea mas que un semidiós sexual, y mas de su atracción física, cualquiera diría que es aterradoras pero para ella es sensual y muy excitante.
Se paro de la cama y casi se siente desvanecer, sostiene su parte baja y camina un poco lento, sentía que Evans le había destrozado su parte intima, él tenia un estado salvaje a la hora del sexo y cada ves que puede la deja sin fuerza de poder levantarse de la cama. Allin entra al baño y enciende la ducha, esta vez no quería bañarse en la tina. Evans no se habia quedado a dormir con ella, nunca lo hace y eso la hace sentir extraña y frustrada, vacía. Cuando Allin termino su ducha entro a su recámara y prosiguió a vestirse, hoy quería hacer el intento de llamar a su familia, quería pedirle a Katty que le hiciera el favor de prestarle algún telefonía móvil o inalámbrico para llamarlos, sentía ganas de hablar con ellos y saber su estado.
Se puso su ropa interior, un conjunto de lencería dorada, unos short y un suéter azul, se coloco unos tenis y soltó su cabello la cual estaba lacio, bajo los peldaños sintiendo mucha molestia en su feminidad, en la mesa no había desayuno para ella, ya que ella había pedido que cuando Evans salga temprano y no desayunara con ella, que les sirvieran el desayuno en la cocina. Al entrar ahí solo estaba Katty y Dorothea como cada mañana, la primera mencionada al ver a Allin corrió a darle un abrazo, Allin se sentía muy bien estando con esa chica ya que la veía como una muy buena amiga.
— Buenos días — Saluda Allin con una sonrisa mientras le corresponde el abrazo a Allin, Dorothe sonríe y asiente con su cabeza mientras servía un basó de jugo.
— He preparado un pastel de chocolate, ¿quieres un pedazo? — Ofrece Dorothea.
— Sí, por favor — Acepta Allin.
— Esta muy delicioso el pastel — Comenta Katty y toma asiento junto a Allin en la barra del desayunador.
— Se ve rico — Allin prueba un bocado.
Al final ella y Katty salen al patio tracero hacia donde estaba el columpio, en la casa había una piscina, pero como ella no sabe nadar no le presta mucha atención, Cuando llegan al columpio Allin y Katty comienzan a meserse, les resultaba tranquilizador estar ahí y con la brisa soplando sus cabellos, le gustaba sentarse ahí y estar en silencio, así podía pensar en todo lo que le esta pasando y en su familia, poro esta vez le pediría ese favor a Katty, necesitaba saber de ellos con urgencia.
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A La Venta® - Trilogía En Venta #1
Storie d'amoreAllin López, una chica de veintiún años, fue a parar a una casa de prostitutas, puesto que necesitaba urgentemente dinero, sea como sea, para poder pagar la deuda que dejo su difunto padre y la quimioterapia de su madre con cáncer pulmonar y su herm...