La noche había llegado, Allin se encontraba en la casa que había alquilado Evans, ella se vestía para salir a cenar, usaba un hermoso vestido blanco hasta las rodillas, este se sujetaba a su cuello y no usaba sostén, la joven seguía bastante feliz, el rostro neutro y poco amable de Evans no había disminuido su entusiasmo y alegría de estar en aquella Isla, después de todo este día había sido genial para ella, le hicieron un gran recorrido en toda la zona, pudo visitar lugares asombrosos como el pueblo pesquero de Mano Juan en donde pudo ir al centro de recuperación de tortuga, aquella experiencia fue mágica para ella y un muy apartado Evans no la distrajo de nada, ella disfrutaba de todo.
Ahora se preparaba para seguir explorando la bella Isla, Evans estaba allí, ya arreglado, solo esperaba a que la joven se terminará de preparar, él continuaba como antes, se veía extraño, poco amigable, ya no había rastro del Evans del yate, Allin lo llego a notar, pero no le dijo nada, quiso creer que era porque estaba en un sitio extraño, y rodeado de personas que no conoce a pesar de que estos se han portado con ellos muy genial. Allin ya estaba lista, su bello vestido, pendientes de corales que había comprado esta tarde, como ya estaba arreglada, tomo su pequeño bolso.
— Ya podemos irnos, estoy lista — Avisa ella con una sonrisa.
Evans sin decir nada tomo unas llaves y su cartera que estaba sobre la cama y salió de la habitación, Allin suspiro, no deseaba reclamarle nada y que fluya una discusión esta noche que arruine el momento, es por eso que ella decidió salir tras él y caminar hacía un restaurante en donde cenarían, Allin caminaba a su lado, quería que él la viera, que le sonriera y demostrará que nada pasaba, pero no la miró. Ellos llegaron al restaurante de esta mañana, tomaron asiento, allí Allin saludo a algunos de los turistas con los que había compartido esta tarde.
Un mesero se le acercó y se presentó como el mesero que se encargaría de ellos, les ofreció sus servicios y después dio el menú, Evans pidió por los dos, a Allin no le importaba, confiaba en el saber culinario de Evans, por lo que no dudaba de que todo lo que él pida sería bueno, además ella desconoce de muchos platos, así que solamente se dejaría llevar por él. La joven miró a su alrededor, en aquel lugar había parejas, familiares y amistades, no había nadie solo, todos ellos compartían con sus acompañantes, conversaban a gusto, parecían felices, agradables, reían entre ellos, la chica miro al hombre inexpresivo a su lado, él con aquel rostro neutro, pero que era peor que un rostro de disgusto.
A pesar de que allí no había nadie solo y estaban en compañía de alguien, ella se sentía sola, como si tener al hombre que la domina, que la posee no estuviera frente a ella, deseaba saber en dónde quedó el Evans con el que navegaba en el yate, quería saber si ya solos esta noche en su habitación volvería, que aunque seamos encerrados en aquel cuarto le iba a regalar una sonrisa, aunque sea perversa y luego se apodere de su cuerpo y vuelva a estar con ella.
Luego de unos minutos en donde ningún dijo nada, el mesero les llevó la cena, era algo delicioso que sin duda alguna encanto a Allin, ella deseaba hablarle a Evans, tener una buena charla, ser como las parejas a sus alrededores quienes vivían su momento, después de todo no todos los días se visitaba aquella Isla.
— ¿Que te pareció la salida grupal al pueblo? — Pregunta ella, él solamente se encoge de hombros — No quisiste nadar conmigo, estuvo genial, aunque quizás hubiera sido más divertido si te hubieses metido al agua — Ella sonríe un poco.
— Ya nadamos una vez, no veía necesario hacerlo otra vez.
— Lo era, para mí era muy necesario, me sentí sola sin ti — Habla la chica.
— No debiste nadar entonces — Allin sonríe para no llorar, lo miro incrédula, imposible de no creer lo que decía.
— ¿Puedo sabes qué te sucede?
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A La Venta® - Trilogía En Venta #1
RomansaAllin López, una chica de veintiún años, fue a parar a una casa de prostitutas, puesto que necesitaba urgentemente dinero, sea como sea, para poder pagar la deuda que dejo su difunto padre y la quimioterapia de su madre con cáncer pulmonar y su herm...