Evans se encontraba en su empresa, justamente en los almacenes en donde se empacaban todos los productos para ser exportados, él no estaba solo, lo acomp Nañaba cuatro personas, tres hombres y una mujer, los tred caballeros eran los clientes, dueños de unos productos que en estos momentos eran preparados por mas de seis lineas en un sooo almacén, dichas lineas tenia maquinas, una que era para cortar los paquetes que contenían dichos productos para luego se metidos en irnos que hacia la fusión de pegar dichos paquetes, mujeres y hombres hacían eso trabajos, la mujer que iba con Evans y los otros tres era la supervisora de ese almacén y los productos que ellos trabajaban eran latas de comida.
Evans estaba con ellos solo para ver la eficiencia de sus trabajadores, era un hombre perfeccionista que no le gustaba el desorden, en sucio y las cosas mal echas y agradeció que los empleados tenían allí todo en orden, los hombres cargaban las cajas que las mujeres empacaban para ponerla sobre una paleta que luego era transportada hacia un espacio en domde ponían todos los productos ya listos. La supervisora le iba explicando como iba las cosas y de que ya estaban ppr terminar la producción.
- ¡Atención todos! - Exclama la mujer.
Todos se detienen y al ver a Evans se quedan paralizado, era el grab jefe y sabian que solo iba cuando estan por terminar los trabajos, ellos preferían a Daniel, ya que era menos intimidante, Evans los ponía nerviosos y sus trabajos eran perfectos con la presencia de él eran aun más que perfectos.
- Los jefe de lineas quiero que se retiren con su grupo, estaremos revisando la producción y una vez que terminemos solos los lideres seran llamados - Explica la mujer.
Todos los empleados la cual eran cuarenta y dos empleados, siete trabajadores para las seis lineas, ellos salieron y luego la supervisora guió a los clientes hacia la primera linea.
- La jefa de esa linea es Carmen, y como ven es muy ordenes, estas son las etiquetas que les ponemos em.esye lugar a las latas - La mujer le mostraba varias etiquetas pequeñas en blanco y les señalo la enumeración que tenían las latas.
- Me parece genial, se ve lo delicado que lo ponen y no estan sucias - Habla unos de los clientes.
- No permito sociesa a la hora del trabajo, señores, cada empleado debe lavarse las manos cada dos horas mínimo, la higiene es lo mejor - Responde la supervisora.
- Vayamos a otra linea, ojala sean igual de limpios que estos - Musita aquel cliente.
Evans no decía nada, él solo observaba cada mesa de etiquetamiento, morsba bajo las mesas pata ver si habia alguna basura, era estrictamente exigente y se les prohibia comer para evitar alguna migaja de comida en los productos, ellos revisaron cada linea, los ornos u cortadores, todo estaba en realidad perfecto, los botes de basura con los tubos de aquellos plásticos que usan para envolver todas las cajas en los paletas, incluso el piso del almacén estaba limpio, ya que ellos deben barrer a cada momento, una vez que terminaron los jefes de linea llegaron.
- Hemos visto la perfección y dedicación en los productos y los felicitamos por eso, ahora se les exijira terminar todo para mañana, son solo trece paletas cada linea, así que comiencen desde ahora ñara adelantar, mañana a laa cinco de la tarde saldrá todo la producción, así que manos a la obra - Les hablo la supervisora.
Todos asintieron y buscaron a los empleados, Evans y las cuatro personas salieron, la supervisora se despidió y Evans se dirigió a su ofcon los clientes, estos iban encantados y felices, al llegar a si despacho tomaron asiento.
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A La Venta® - Trilogía En Venta #1
RomansaAllin López, una chica de veintiún años, fue a parar a una casa de prostitutas, puesto que necesitaba urgentemente dinero, sea como sea, para poder pagar la deuda que dejo su difunto padre y la quimioterapia de su madre con cáncer pulmonar y su herm...