Capítulo diecinueve: Tu héroe.

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Viktor llevaba dos semanas de preparación para patinar y presentarse frente al ISU, Chris lo felicito y lo alentó a seguir adelante, su abuela Lilia dijo que en cuanto pudiera viajaría a Japón para guiarlo en lo que creía era un punto importante para ser un buen patinador; la danza. Su esfuerzo era notorio, sudor, lágrimas y sangre literalmente; muchas veces llegaba con los pies a carne viva gracias a las zapatillas de ballet y los patines.

Si era sincero le costaba horrores el nuevo ritmo de su vida pero jamás se quejaba, entrenar duro y mantener las notas era un dolor de cabeza constante, Makkachin estaba pagando la cuenta, pero gracias a sus padres y Yuri podía pasear, ya ni siquiera leía porque apenas apoyaba la cabeza en una almohada caía en los brazos de Morfeo.


Mitad de semana y como si no tuviera suficiente ejercicio ahora tenía clase de "Educación Física", se puso su uniforme mientras bufaba, con Emil a su lado intentando animarlo, termino de amarrar su cabello y se dirigió a la cancha.

Esta vez se realizaría un partido de Básquetbol, primero partieron las niñas y luego ellos, fue así porque una vez cuando hicieron equipo mixto un chico tiró con más fuerza de la necesaria y le esguinzo una muñeca a una compañera.

Llegó su turno un grupo de cuatro, Yuuri, Otabek, Phichit y Michel, el equipo rojo; con Yuuri como capitán. Y por otro lado Viktor, Emil, Alan y Kousei, el equipo azul; con Viktor como capitán. El partido comenzó, iban muy parejos, Viktor debía reconocer que Yuuri era muy bueno y con una resistencia como ninguno.



El primer descanso llegó, con dos puntos más por sobre el equipo azul. Pero esos no los desanimó aún no estaba dicho nada. Viktor se sentó a descansar un minuto cuando Sala se acercó a él.

- Viktor, haz hecho un gran partido, toma un poco – le ofreció una botella de agua, Viktor aceptó y le agradeció- sigue así, te estaré apoyando – le guiño un ojo y le dio un beso en la mejilla de manera sugerente – Viktor solo se quedó boqueando y busco a Emil pero este estaba igual de sorprendido. No se dieron cuenta que su hermano estaba furioso al igual que Yuuri. Otabek también se dio cuenta pero solo le causó molestia esa chica lo que tenía de hermosa lo tenía de pe... bueno no lo diría porque era un caballero.

Otro que se quedó con la boca abierta fue Yuri, estaba en una sala del segundo piso estaba en Historia el ramo más aburrido que le pudiera tocar asique se concentró en el partido que se estaba librando en el patio. Rió quedito – te las traes Vitya – para seguir viendo por la ventana.



El descanso terminó, el balón fue lanzado hacia arriba; Viktor y Yuuri saltaron ganando el Ruso, luego de ese pase anotaron gracias a un pase de Emil a Alan. Pero las cosas se pusieron extrañas a los pocos minutos de partido, los pases o enfrentamientos de cuerpo iban con más fuerza de la necesaria para con Viktor. Yuri se dio cuenta y se llegaba a comer las uñas, estaba pensando seriamente hacer algo para poder salir del salón.

En un empujón propiciado por Michel, Viktor se fue hacia el lado cayendo pero se llevó con él a Yuuri que iba corriendo a la par. Viktor se apresuró a levantarse y ofrecerle una mano.

- Lo siendo – le ofreció su mano, pero Yuuri se la apartó de un golpe.

- No necesito tu ayuda – se fue lejos ignorando a su compañero.

-¡Este cerdo no aprende! – Yuri se levantó de un salto llamando la atención de todos, se había olvidado de que estaba en clases.

- Señor Plisetsky una más y se irá a dirección – le afirmó el maestro.

El Niño SilenciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora