-Yo... y tu Viktor... ¿podemos ser amigos?
Quiero ayudarte en lo que pueda, solo quiero que seas feliz. Haré lo que sea para verte sonreír. Quiero ayudarte a vivir.
-¿Amigo? -Era una palabra tan sencilla, pero no podía entenderlo por él.
Viktor vi...
- Queremos hacer un salud, por nuestro hijo Vitya - habla Tanya después de pararse seguido de Alexei - no podemos estar más orgullosos de ti. - todos toman sus bebidas y tragos mientras miran al niño que no se le borra la sonrisa por nada - ahora es cuando deberás demostrar todo lo que tienes pero no te preocupes porque tu padre y yo siempre estaremos a tu lado. Salud. - todos mueven sus copas uniéndose.
- Y yo también estaré a tu lado - agregó Yuri, ganándose un mimo de Viktor.
Luego de comer fueron a pasear a la playa, los niños corrían escapando de las olas cuando se devolvía partían hacia dentro para volver a huir. Viktor se separó un poco y elevó la cara hacia el cielo dejando que el sol bañara su rostro con su calor y vitalidad, al volver la vista al frente noto que su padre lo estaba fotografiando asique giro con los brazos abiertos. Su sonrisa sincera junto a la luz de sol creó una hermosa imagen digna de las mejores galerías.
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Al día siguiente los abuelos vuelven a Rusia, pero después de mucho ruegos y ponerse de acuerdo ambas familias Chris se quedara unas semanas, eso sí Viktor no faltara al colegio.
Cuando vuelve a clases Viktor ya no sabe de qué forma utilizar a Emil y Yuri como barrera, todos se acercan a felicitarlos, muchas cartas donde decían que eran su más fiel seguidores y mucho más. La verdad es que no le molesta pero cree que es un poco exagerada tanta atención, si como él lo ve aún no ha conseguido nada. Lo bueno será cuando represente a Rusia, y la lleve a lo más alto del podio mundial. Pero lo agradece. Así que acepta los regalitos con una sonrisa.
En el salón todos se acercan hasta los que lo ignoraban y Yuuri desde su puesto se siente asqueado por lo que ve, hipócritas todos. Sala llegó coqueta y Viktor no pudo no ponerse nervioso; la chica era guapa tenía unos lindos ojos violetas.
-Viktor ¿crees que en el recreo podríamos conversar? - Viktor miro para todos lados, Yuri no se enojaría o eso creía. Acepto con un movimiento de cabeza. En el receso se sentaron en el pasto, Viktor se sacó su sweater para que ella se sentara.
- Lo que hiciste fue increíble Viktor - dijo Sala.
Muchas gracias Sala - escribió en una libreta.
- Muchas niñas quedaron prendadas - Viktor bajo la mirada avergonzado - ¿tú tienes novia?
- No - estaba rojo. En cualquier minuto le saldría humo por las orejas.
- Eso es increíble, me alegro que estés soltero - le pasó la mano por el pelo y Viktor hiperventilo.
- ¡Alto ahí loca! ... lo toquetea - Yuri estaba mirando desde lejos con Emil, río por lo inocente que era su primo pero Emil no reía. - ¿Qué pasa?
- Bueno, mi padre me enseño ser un caballero pero...Sala no es de fiar.
- ¿a qué te refieres? - pero Emil cambio de tema. Decidieron alejarse para darles su privacidad, Otabek pasaba por su lado y le susurro - Aléjalo de Sala. - pero se fue tan rápido que no estuvo seguro si fue real.
