Estaba completamente enamorada de Yuuri Katsuki y lo mejor era correspondido.
Viktor entró a la casa, sus padres estaban sentado en la escalera con Makkachin, su madre se veía radiante su padre... resignado. El hijo se acercó no era necesario decir nada.
- Debiste presentarlo como es debido hijo – hablo Tanya. No pasó desapercibido como Alexei se encogió un poco mientras jugaba con las orejas de Makkachin. – Supongo que puede venir otro día ¿verdad? – Viktor asintió.
Suspiro y se arrodillo frente a su padre – papa – lo toco en la mejilla, este levanto la mirada.
- Me alegro por ti hijo – Tanya lo rodeo con un brazo, conocía bien a su marido y esto lo ponía feliz pero también esa parte de todo padre que soñaban con que su bebé fuera siempre su bebé lloraba – solo – su voz se quebró – solo quiero que seas feliz.
<< Yuuri me quiere>>
Alexei sonrió, tomó los brazos de su hijo y lo atrajo a su pecho. Se dio cuenta que hasta hace poco solo habían huesitos de pajaritos en los infantiles brazos, mas ahora había mucha masa muscular y era seguro que antes de los veinte Viktor lo sobrepasaría en estatura, ya era más alto que su madre. Ese bebito que alguna vez se aferró a su dedo con fuerza era todo un hombre, se iría de casa, estaba enamorado. Debía dar un paso al costado y caminar atrás de su hijo protegiéndolo y un paso adelante siendo la luz que lo alumbrara y lo guiara donde siempre sería bienvenido, su hogar. Lo beso y lo soltó. Palmeo su hombro – te amo hijo.
<< Los amo>> - Alexei subió, su madre se acercó
- Perdona a tu padre, solo está sensible.
Había pasado un mes y la Universidad se acercaba a pasos agigantados, ese mes había sido todo miel sobre hojuelas como se espera de unos tontos enamorados... bueno no tanto, cierto gatito gruñón acaparaba a Viktor cada vez que podía, incluso muchas veces salieron con él, lo único malo es que no podía besar a su chico porque sentía unas arcadas falsas. Pero no se quejaba Viktor se iría y aunque el mayor no lo expresara también resentía tener que separarse de su primo además debía reconocer que podía ser divertido Yuri si se lo proponía.
Otro punto no menos importante era el patinaje, ambos compartían entrenador, Celestino se iría con Viktor, esté sabía comunicarse con su pupilo y sería mucho más fácil para Yuri ya venía de camino.
Estaban viajando a Kyoto, todos, como la familia unida que eran, irían a dejar a Viktor al departamento, departamento que compartiría con Emil (regla inamovible por parte de Alexei), serían vecinos de Phichit y Yuuri. Además estos ya estaban de acuerdo en esto desde antes de que cierto rusito roba corazones llegara a sus vidas. Viktor cargaba a Yuri cada vez que podía, diablos esto lo estaba quemando. Felicidad y pena a partes iguales. Al llegar al departamento Emil los esperaba. Acomodaron las últimas cosas, más tarde llegó Yuuri. Pasaron un buen momento, Yuuri había ido a presentarse formalmente con los padres de Viktor y era bienvenido.
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El Niño Silencioso
Hayran Kurgu-Yo... y tu Viktor... ¿podemos ser amigos? Quiero ayudarte en lo que pueda, solo quiero que seas feliz. Haré lo que sea para verte sonreír. Quiero ayudarte a vivir. -¿Amigo? -Era una palabra tan sencilla, pero no podía entenderlo por él. Viktor vi...