Capítulo cincuenta y uno: Viktoria Plisetsky

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¿Cuánto se puede amar al hijo de la persona que más amas?


- Ufff - Ana se llevó la mano a la enorme barriga

- ¿todo bien? - Yuri la miró dejando de comer al igual que Viktor y Yuuri.

- Si, falta poco - sonrió - iré por más jugo.

- Voy yo - se levantó Yuri pero fue detenido de inmediato

- Voy yo, Yuri. Puedo hacerlo. Sólo estoy embarazada.

Sin más se encaminó a la cocina, Viktor y Yuuri aceptaron la invitación para almorzar con los esposos. Hace casi nueve meses Yuri había llegado a la casa del matrimonio Nikiforov Katsuki, como un deja-vu les entregó un sobre pero estaba vez fue una ecografía donde mostraba a su futuro hijo o hija. Esa jornada todos habían reído, llorando y saltados abrazados. Viktor se había vuelto loco siempre que se encontraban llegaba con algún presente para el futuro bebé, los padres le pedían que se detuviera porque a esa velocidad tendrían que adaptar otro cuarto para guardar ropita, juguetes, libros y un montón de cosas más.

- Calma Yuri supongo que es normal teniendo en cuenta que pronto nacerá

- Lo se cerdo - suspiro mitad nervioso mitad asustado - es solo qu...

Un estruendo que venía de la cocina los alerto, todos corrieron como locos. Al llegar vieron el jarro hecho añicos y a Ana doblada mientras se sostenía la barriga y su pantalón todo mojado, Yuri pasó por encima del vidrio sin importarle.

- Ya, ya viene amor. Tranquilo - notó la palidez en Yuri - tranquilo Yura. Viktor en el cuarto esta lista sus cosas - sin decir más Viktor salió veloz por el pasillo- ¡Ah! - el grito hizo que ambos hombres se erizaran, Yuri comenzó a hiperventilar.

El nipón se acercó al ruso y le dio una bofetada que lo hizo trastabillar - ¡Pone atención en ella! - Viktor ya había llegado, Yuri tomo en brazos a su esposa y salieron corriendo hacia el auto, Yuuri manejo era el único que se notaba algo más calmo, algo.

Al llegar al hospital Yuuri fue a hablar con un enfermero mientras entre Yuri y Viktor la sostenían

- ¡Ya no aguanto! ¡Ya no aguanto! Piedad - gritaba la mujer aferrada a ambos rusos.

- Ella va tener un bebé, internenla - hablo Yuuri jadeando por correr.

- Claro si pudiese llenar este cuestionario - el enfermero fue interrumpido por el grito desgarrador de Ana, de Viktor y Yuri ya que sus dedos estaban siendo triturados y su cabello arrancado

- ¡Mira enfermero bueno para nada va a nacer mi bebé! - grito Yuri a pesar de todo mientras intentaba alcanzarlo con otro brazo.

- ¡Consígueme una silla! - volvió a gritar una mujer - ¡Me muero! ¡me muero!

- Claro amorcito- mientras el enfermero le ofrecía una silla y corrieron hacia los pabellones.

Viktor y Yuuri fueron atajados ellos debían esperar afuera, Yuri al no sentir a su primo se detuvo- ¡Viktor! - se notaba que estaba aterrado.

<< Ve, tu hija y esposa te necesitan yo estaré esperándote aquí lo sabes>>

Yuri sonrió para luego desaparecer detrás de las puertas, ambos se miraron para sentarse en un lugar cercano y llamar a familia y amigos.

- ¿te duele? - Yuuri tomo con cariño la mano de su esposo que se encontraba con marcas rojas.

<< No tanto como sufría ella>>

Ambos rieron queditos agradeciendo en silencio ser hombres y no pasar por ese dolor. A los minutos se sintió tremendo ruido y todos estaban llegando, desde hace un mes estaban en Rusia esperando el nacimiento del nuevo integrante de la familia, Yulia corrió hasta su sobrino buscando alguna noticia. Fue interrumpido por Yuri que venía sonriendo.

El Niño SilenciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora