Capítulo veintinueve: Misión fastidiar al cerdo/ hombre al agua

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Cuando Yuuri se levantó los primos y Emil ya se encontraban desayunando, la verdad es que Viktor cocinaba muy poco, lo suficiente para no intoxicar a su primo. Viktor terminaba de servirle su huevo a Yuri cuando entraron.

- Bueno diaz – hablo Viktor sacándose el delantal. – Aqi dege totada y futa.

- Aquí hay tostadas y frutas – hablo Yuri cuando noto que no entendieron, los otros asistieron con una pequeña sonrisa.

- Buenos días, ¡que hermoso día! – hablo Phichit mientras revisaba su celular.

Yuuri quedo sentado frente a Viktor y al lado de Yuri, paso a servirse jugo y tomo un pocillo con fruta picada. Estaba concentrado en la fruta, pero era imposible que no mirara hacia el frente. Eso se vio interrumpido por una fuerte patada dado por debajo de la mesa.

- ¡Ah! – todos lo quedaron mirando.

- ¿Qué paso? – pregunto Otabek.

- Me golpeaste – lo acuso Yuuri, Viktor miro impresionado.

- Si, lo siento es que tengo un tic. ¿me disculpas? – Yuuri no le creyó nada, pero como todos lo miraban termino aceptando, se disponía a buscar café más el menor se levantó – yo te preparare el café para que me disculpes – Viktor le pico la cara con cariño. Yuri tomo la cafetera y sirvió en un tazón -¿azúcar? –pregunto mostrándola

- Si, dos cucharadas, por favor – quizás el niño en el fondo fuera bueno

- Claro – Yuri se giró, miro de reojo y como nadie lo miraba cambio el frasco que tenía escrito en letras grandes – SAL- hecho tres cucharadas, revolvió bien y se lo entrego. Se sentó para seguir comiendo y apenas aguanto la risa cuando Yuuri escupió el contenido y corrió a tomar agua.

Este se giró con furia hacia Yuri- TÚ – lo apunto y camino hacia él más se detuvo de golpe cuando Viktor se interpuso – El engendro que tienes de primo puso sal a mi café. – Viktor se giró hacia menor pero este negó con su mejor cara de cordero a medio morir. Otabek se levantó y probó un poco del recipiente que decía azúcar y era salada.

- Esto es sal, alguien se confundió de recipiente o de vaciar el contenido.

- Yo solo me guie por lo que decía el recipiente. Perdón – hizo pucheros y abrazándose a Viktor mientras fingía pesar, más cuando estuvo solo rio con ganas, el cambio las etiquetas.

Cerca de medio día todos subieron a los autobuses irían al castillo Kumamoto, al llegar un guía los esperaba, ahí les explico que Kumamoto fue apodada "la ciudad de madera y de agua dulce" por sus canales y sus numerosos jardines. El Castillo de Kumamoto es una de las fortificaciones más compactas de Japón y una de las más antiguas. Desde él se controlaba todo lo que pasaba en la frontera con Corea y se contenía a los enemigos.

El guía esperaba para que miraran y fotografiaran, ya adentro se podía apreciar los salones de meditación después de cuarenta minutos, el guía los dejo recorrer solos, Viktor aprovecho de fotografiar a Yuri desde varios ángulos y él poso en un salón típico con pinturas en la pared sentado sobre sus rodillas. No entendía como podían sentarse por horas con lo mucho que dolía esa posición.

Almorzarían en el parque del castillo, subieron al autobús para tomar sus almuerzos, Yuri se demoró un poco más en volver a bajar. Yuri quiso sentarse cerca de Katsuki. No pudo evitar la risa que lo ataco cuando Yuuri totalmente confiado abrió la lata de refresco y termino completamente bañado con su bebida. Yuri lo había agitado antes de bajar del bus. La verdad es que lo disfrutaba mucho, no había pruebas de que era él asique el nipón quedaba como un estúpido frente a Viktor.

El Niño SilenciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora