Capítulo cinco: un nuevo amigo

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Después del percance con Yuratchka, Viktor llevaba el pelo en una coleta cuando el bebé gruñón estaba cerca, era increíble como un ser tan pequeño tuviera el rostro molesto y cabreado.

Un fin de semana la familia fueron a caminar por el parque, hasta que algo llamó la atención del infante, comenzó apuntar hacia dicho lugar, al percatarse se fijaron que era una pista de patinaje sobre hielo.

<< ¿Quieres patinar Vitya? >> Le pregunto Alexei. El niño movió su cabeza de modo afirmativo. Se encaminaron y al llegar pidieron dos pares de patines, Tanya sería una espectadora.

Padre e hijo entraron a la pista, Viktor aferrado y levemente asustado, eso empeoro cuando se cayó

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Padre e hijo entraron a la pista, Viktor aferrado y levemente asustado, eso empeoro cuando se cayó. Y ese patrón se repitió mucho, hasta que frustrado y casi a punto de llorar se negó a continuar. Alexei se acercó a su hijo.

<<Vitya, levántate>> - Viktor lo ignoro. <<Viktor Nikiforov levántate ahora>> - Su hijo solo lo ignoro, con un suspiro, después de buscar apoyo en su esposa con la mirada se arrodillo frente al niño.

<<Viktor, nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo por ellos mismos, te dirán que tú tampoco puedes hacerlo. ¿Quieres algo? Ve por ello y punto>>* Viktor lo miraba atento << la vida no es fácil abran días que todo se pondrá difícil, la vida es difícil, pero siempre tendrás mi apoyo, yo caminaré a tu lado, seré tu luz siempre bebé al igual que mamá>>, esté miro hacia donde se encontraba su madre, esta le sonrió <<Ahora, levante y sigamos>>

Así lo hizo con ayuda de su padre. Esta vez cayó menos y Alexei lo atrapaba en muchas otras. Después de un tiempo considerable regresaron a casa, Viktor con un nuevo sentimiento.

Ese se volvió el nuevo pasatiempo favorito y un día se lo hizo saber. <<Papi cuando sea grande seré patinador, haré cosas hermosas que todos amen >>

Alexei quedó sorprendido con tal declaración, fácilmente podría ser solo el sueño de un niño, como cuando quieren ser presidentes o astronautas, pero Vitya se parecía mucho a él. Tenía la misma mirada de determinación. Viktor era el futuro y legítimo heredero de la empresa como lo fue él. Él. Él, que una vez soñó con ser un gran jugador de hockey pero renunció cuando su padre le dijo que tenía que sentar cabeza. Al principio lo resintió pero hoy teniendo a su niño, no se arrepentía hasta lo agradecía. Podía darle lo mejor. Hasta una mejor rehabilitación. Porque la fortuna para lo único que servía era para ayudar a su hijo por esa razón viviría para romperse el lomo.

<<ya lo conversamos. Nosotros siempre te apoyaremos>> Su mayor regalo fue ver esa gran sonrisa de corazón.

<< Chris quiere ser modelo. Dicen que las niñas gritaran por él.>> Alexei no pudo evitar reír a carcajadas. Tanya mostró el mismo apoyo. Su abuelo no mucho.

El Niño SilenciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora