STEREK

Bar

Stiles maldijo. Allí estaba de nuevo ese chico. Llevaba viéndolo en la misma cafetería durante los últimos seis meses. No iba a mentir, él se sentía muy atraído por el hombre de ojos verdes, pero odiaba que siempre estuviera sentado cerca de su mesa, estaba intentando dejarlo pasar pero el sexy moreno no ayudaba en absoluto.

— ¿Sabes? Si sigues mirándolo de esa forma él terminará por demandarte por acoso- dijo Lydia al ver que su mejor amigo no prestaba atención a la conversación que tenían.

— ¿Todavía sigue gustándote? - preguntó Scott a su lado al escuchar a la pelirroja.

Lydia y Stiles pusieron los ojos en blanco al escucharlo. Era lo mismo desde siempre, Scott era el último en darse cuenta de las cosas, no importaba que lo que tenía que ver tuviera un enorme cartel con luces de neón, nops, el simplemente no lo veía.

—Si Scott, y no me demandará porque no sabe que estoy aquí, detrás de él, mirándolo- dijo Stiles totalmente convencido.

Derek tuvo que contener la carcajada que luchaba por salir al escuchar la conversación de los adolescentes.

—Escuché que Matt le pidió una cita esta mañana en la cafetería- dijo Erika mientras dejaba una taza frente a él.

El moreno apretó los labios, sabía que lo único que buscaba su beta era que el preguntara, ella amaba hacer eso, contarle pequeñas cosas que había pasado en la vida del castaño pero siempre a medias para que Derek preguntara y luego usaba eso en su contra para tratar de convencerlo de que lo busque y, según la rubia, "demuestre de lo que era capaz el alfa de Beacon Hills".

—Él dijo que si- Derek no pudo evitar sentir un dolor en el pecho al escucharla- pero luego agregó "Scott y Lydia también habían planeado ver esa película, será genial ir todos juntos"- Erika se largó a reír- yo no estoy segura si lo dijo para librarse de la cita o solo es demasiado ingenuo como para no darse cuenta de que Matt quería pasar tiempo a solas con él.

—Apuesto por la segunda opción- respondió Isaac mientras tomaba asiento a su lado.

—Boyd dijo lo mismo, al parecer lo conoce un poco y sabe que el chico es inocencia pura, es como una pequeña chica virginal y pura del siglo pasado esperando a su amado para entregarse en cuerpo y alma- canturreo sabiendo que Derek tenía muy buena imaginación.

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Él estaba completamente seguro de que ese no era el lugar adecuado para estar a esas horas pero no quería irse sin averiguar que era lo que había escuchado desde su habitación.

Stiles siguió caminando por el bosque de Beacon Hills, eran las dos de la mañana según la hora en su teléfono, solo esperaba que su padre no notase su ausencia o estaría en serios problemas. Según su padre, había un asesino suelto en la ciudad y todos debían quedarse en sus casas por las noches y llamar a la policía en caso de oír o ver algo. Bueno, él había escuchado eso pero en vez de llamar a su padre tuvo la grandiosa- sarcasmo- idea de ir y ver que era lo que estaba allí afuera haciendo esos ruidos extraños.

Pegó un salto al escuchar algunas ramas romperse. Apuntó su linterna hacia el lugar de donde creyó que venía el ruido pero no vio nada.

—Diablos, tal vez esto fue mala idea- susurró para si mismo al notar que ni siquiera tenía señal en su móvil como para poder comunicarse con su padre.

Unas pisadas confirmaron sus palabras. Un gruñido feroz sonó detrás de él terminó por llenarlo de pánico. Con cuidado se giró lo suficiente como para saber a que se enfrentaba. Deseó no haberlo hecho.