STEREK

Rùm

¡Hola a todos! Traigo el capítulo que prometí para festejar las 10.000 lecturas 🎉💕 Tengo otros dos capítulos casi terminados, necesitan correcciones que no puedo hacer ahora porque debo dormir ya que a las 08:30 comienza mi primera clase 😱 pero en la semana los estaré publicando. 

También quiero aclarar algo, antes de que me digan cualquier cosa en los comentarios 😂 la parte en la que pongo "América" para hacer referencia a Estados Unidos es porque, seamos sinceros, el noventa por ciento de los europeos la conocen de esa forma ¿ok? NO lo hago porque crea que EE.UU es América o algo así, no quiero comentarios de ese tipo tratando de corregirme porque simplemente los ignoraré, tengo bien en claro todo lo que se refiere a esa parte de geografia, gracias. 

Ahora, ya que eso está aclarado, espero que les guste la historia, es corta, a comparación de la última, lo sé, pero como les dije, mis clases comienzan en unas horas y el fin de semana festejamos el cumple de mamá así que estuve un poco ocupada 😂😂😂 tal vez, si les gusta el capítulo, pueda hacer una segunda parte.

Estaré leyendo sus comentarios mañana cuando termine de cursar las dos clases que tengo ❤

Con amor, Beth!❤

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Stiles estaba cantando mientras veía a los niños jugar y saltar de un lado a otro. Llevaba dos semanas siendo maestro de esos siete pequeños y le encantaba su nuevo trabajo, aunque sus padres aún no podían entender por qué se había mudado tan lejos. La Isla de Rùm estaba muy lejos de la cálida California donde él había nacido y crecido. Sin embargo había algo en esta pequeña isla que lo hace sentir como en casa, de una forma que ninguna otra ciudad donde ha vivido lo ha podido lograr.

- ¡Stiles! – el grito de una de las niñas llamó su atención.

- ¿Qué sucede cariño? – preguntó cuando estuvo frente a ella y otros cuatro niños.

- ¿Podemos cantar algo? – Stiles amaba a Seelie, ella era una niña muy dulce, al igual que su familia. La pequeña sacaba a flote sus instintos como omega, esos que él no había tenido desde que se presentó como omega a los dieciséis años.

-Claro que sí – los niños saltaron y aplaudieron, emocionados, cuando él aceptó.

- ¡Seelie! – un grito se escuchó por todo el patio.

Stiles se dio vuelta para ver quién estaba llamando a su alumna, ya que él conocía a todos los integrantes de la familia Hale y esa voz no le resultaba familiar.

- ¡Papi! – la niña saltó a los brazos del hombre que la llamaba.

El castaño tuvo que admitir que el hombre parado a unos metros de él era realmente impresionante, ojos verdes, casi del mismo color de los arboles que los rodeaban, un poco más alto que él y con un cuerpo tallado, ese traje negro tan ajustado no dejaba nada a la imaginación. Vio como Seelie y su padre caminaban hacia él.

-Buenos días - ¡Santa Virgen! Su voz sonaba tan grave y podría apostar que se escuchaba mil veces mejor cuando recién despierta o durante el sexo.

-Buenos días, señor Hale – se dio una palmadita de felicitaciones porque logró hablar sin tartamudear.

-Es un placer conocerlo señor Stiles, Seelie me ha hablado mucho de usted desde que es su nuevo maestro – la niña se sonrojó y escondió su rostro en el cuello de su padre.

-El placer es mío – vaya que si lo era.

-Mi madre dijo que todos los niños han estado muy felices de tenerlo al frente del salón y que los padres dicen que lo que les enseña es mucho más avanzado que lo que habían hecho los otros profesores hasta ahora – Talia Hale era quien presidía la dirección de la pequeña Isla junto a Peter Hale, Laura Hale y Alexander Hale.