SAN VALENTIN

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¡Hola amores! Hoy es una noche o madrugada llena de sorpresas, lo sé. Espero que les haya gustado la nueva novela "ABSOLUTION", es la continuación de "MISTAKES" y me ha  encantado como ha quedado y muero por subir algunos capítulos más adelante. 

Les traigo un capítulo sin tanto drama pero con mucho amor xD y espero que también les guste, estaré leyendo los comentarios al levantarme ❤

Con amor, Beth! ❤

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Stiles odiaba a todo el mundo ese día. La ciudad estaba llena de parejas caminando de un lado a otro, los negocios estaban decorados con cientos de corazones rojos y angelitos con flechas. En Starbucks le habían dado un muffin extra para que lo compartiera con su "persona especial". Estuvo tentado a reírse cuando el barista lo dijo pero se contuvo, el chico solo estaba haciendo su trabajo y podía apostar a que no estaba interesado en saber que su vida era tan patética y solitaria.

Llevaba soltera unos dos años, su ex, Lydia, llevaba casa cinco meses y Jordan le había contado que planeaban tener un bebé pronto. La boda había sido hermosa y toda la manada se había reunido para compartir ese momento con ellos.

Él, por su parte, solo trabajaba. Pasaba doce horas al día en Quántico y algunas veces aceptaba hacer trabajo de campo con sus compañeros pero por lo general prefería ser el chico inteligente detrás de la computadora y el que salvaría sus traseros en caso de ser necesario. Habían aumentado su sueldo recientemente e incluso podía trabajar desde donde quisiera, era demasiado inteligente como para que el FBI aceptara perderlo pero de nada le servía el dinero que ganaba. Peter era el dueño del departamento donde vivía por lo que la renta que pagaba era minina. Su nuevo Jeep funcionaba perfectamente y ya no tenía que gastar una fortuna en el mecánico. No viajaba y había decido no tomarse las dos semanas de vacaciones que le correspondía luego de lo que había sucedido en Beacon.

Dejó que un suspiro resignado se escapara al recordarlo. Ya no lo hacía tanto como al principio pero él siempre estaba en sus pensamientos al menos una vez al día.

Derek.

El lobo no había aparecido aún y ya habían pasado cinco meses. Ellos se habían reencontrado para la boda de Lydia. Odiaba esa sensación de traición que lo embargaba al recordar que se había levantado solo en la cama al otro día y que había sido Peter quien le había explicado que el moreno se había marchado en la madrugada.

No se había despedido. De nuevo. Tampoco había dejado un número de teléfono o lo había llamado.

El sexo había sido alucinante. Había escuchado como gemía cuando él hacía gala de la experiencia que había adquirido mientras entrenaba en Quántico.

Supuso que Derek solo no estaba interesado en él y podía aceptarlo, lo que no aceptaba era la forma cobarde en la que el lobo se había marchado. En la madrugada. Como si fuese un ladrón que huía después de haber tomado lo que quería.

Cuando llegó a la oficina agradeció que nadie mencionase la fecha que era y que todos se concentraran únicamente en sus tareas.

Él tenía una oficina propia, eso había sido uno de sus pedidos luego de notar que los jefes lo necesitaban allí. Tenía cinco computadoras para él y la conexión de internet jamás fallaba. Su silla era una de las mejores del mercado, no iba a permitir que su espalda sufriera mientras trataba de cuidar al país.

Sonrío al ver las fotos que tenía en su escritorio. Su padre lo llamaba cada dos días y sabía que pronto lo visitaría. Peter había logrado convencerlo de tomarse unos días ahora que Jordan había demostrado estar listo para ocupar el puesto del Sheriff en unos años.

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