Narra Lenna
El sonido de alguien golpeando la puerta me generó un despertar sobre saltado. Miré la hora en mi teléfono celular y eran las dos de la madrugada. ¿Quién podía ser a esa altura de la noche? La piel se me estremeció, al mismo tiempo que mis latidos se aceleraban. Tenía miedo. Me levante de la cama cuando percibí que alguien encendía la luz, mientras me acercaba a la salida de mi habitación. Desde allí pude observar que era Zac quién prendía las luces, seguramente había regresado mientras yo dormía. Mi hermano se dio cuenta que yo estaba observando y a lo lejos hizo una seña, dándome a entender que no hiciera ningún tipo de ruido. Me quedé quieta, a pesar de que todo en mi temblaba. ¿Y si era Víctor que venía a buscarme para llevarme con él y no dejarme ver el sol nunca más? ¿Si era Víctor con algún tipo de plan para lastimar a mi hermano? En mi cabeza solo habitaba la figura de mi padrastro como la persona detrás de la puerta, que seguía tocando y tocando. Seguramente no iba a darse por vencido tan fácilmente.
— ¡POLICIA CIUDADANA!— finalmente se identificaron y todo dentro de mí tuvo un respiro. Por un momento me relajé pero luego pensé ¿Policía? ¿Qué hacían aquí?
—No abras— murmuré a mi hermano. Él permanecía en silencio, intentando observar por el agujero de la puerta si eran ellos realmente. En ese momento apareció Sam, quién se acercó a mí.
— ¿Escuché policía?
—Sí— afirmé. —No sé qué es lo que quieren— lo miré completamente preocupada.
—Tranquila...— susurró en voz baja. —Quédate aquí. Zac y yo solucionaremos esto— yo asentí quedándome en mi lugar. ¿Por qué siempre tenía algo para decir? Era como si Sam siempre tuviera las palabras justas, lo que yo necesitaba oír. Lo dejé ir, observando cómo se acercaba a mi hermano y le hacía un par de preguntas. La policía seguía tocando la puerta y por un segundo creí que iban a derribarla.
— ¡ABRAN AHORA MISMO O TIRAREMOS LA PUERTA ABAJO!— exclamaron con cierta agresión. Oh sí, yo tenía razón sobre lo de derribar la puerta. Los chicos se miraron con nerviosismo, mientras yo me sentía inútil porque no sabía qué hacer a pesar de estar envuelta en desesperación.
Finalmente tomaron una decisión. Zac quitó el seguro y abrió, para encontrarse con varios uniformados que sin escrúpulos ingresaron al departamento, haciéndome sentir invadida.
— ¿Qué hacen? ¿Qué ocurre?— preguntó mi hermano.
— ¿Zachary Bennett, cierto?— se dirigieron a él, reconociéndolo al instante fácilmente. Creo que no le quedó otra opción que afirmar que estaban ante él.
—Soy yo— Dios, cuanto admiraba a Zac. Su voz seguía siendo firme y segura, como si nada estuviera ocurriendo. Yo en su lugar, estaría muriendo de nervios y ni si quiera podría hablar.
—Tenemos una orden de arresto por agredir al señor Víctor Malffoy— al oír aquello, mi corazón se detuvo. —Quiera o no, tendrá que venir con nosotros ahora mismo— ¡Lo sabía! Es que yo he llegado a conocer muy bien el peor lado de Víctor, sé que tiene poder, mucho poder en todos lados porque ante el mundo se muestra "sociable", e incluso la gente lo respeta y quiere. Pero no existen las personas perfectas y a pesar de que la gran mayoría crea que es una excelente persona, no lo es, en absoluto.
— ¿Qué? ¿Esto es una maldita broma, cierto?— lo miró a Sam.
—No es ninguna broma, joven— el policía se adelantó a contestar. ¡No permitiré que se lleven a mi hermano! No, no y no. De ninguna forma lo harán, quién sabe lo que puede ocurrirle en la cárcel si Víctor tiene que ver con todo esto. Odiaba ser tan callada, por esa razón deje de perder el tiempo y me arriesgue a intervenir en aquella situación.

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My wonderwall.
ActionLa inocente y dulce Lenna, logra escapar de las garras de su padrastro tras seis meses de encierro y privada de su libertad. Golpeada y herida, consigue llegar por sus propios medios hasta el departamento de su hermano mayor, con quién hace tiempo h...