15. Una Visita Inesperada.
En la multimedia tenéis foto de Eva y Laura, las mejores amigas de París de Marina. :)
-No tienes ni idea de las ganas que tenía de hacer eso -Me dijo con una sonrisa Eric.
Yo solamente sonreí como una estúpida. Por el amor de Dios, ¿que me pasa? Yo nunca sonrío así, este chico me debilita demasiado. Terminemos con esto, una vez se termine esta "cita" me iré e intentaré alejarme de él. No sé porque me comportó así cuando él está conmigo. Porque te gusta. Cállate estúpida conciencia, No.Me.Gusta. Ya claro...
-¿Te apetece un helado? -Pregunta Eric. Yo me limito a asentir y empezamos nuestro paseo por el parque cuando ya tenemos los helados en la mano.
Después de diez minutos paseando nos sentamos en un banco para hablar.
-Marina... ¿Por qué nunca nos has llevado a tu casa? -Casi se me cae el helado al suelo por culpa de su pregunta.
-Hum... créeme, no te gustaría saber donde vivo. -En parte era verdad, no le estaba mintiendo del todo ¿no?
-¿Tan malo es? Marina, no tienes que avergonzarte de no tener dinero -Si él supiera...
De todos modos, ¿quien le ha dicho que yo soy pobre? Si yo nunca he mencionado tal cosa, solo le he dicho que vivo en una casa normalita y apenas llegamos a fin de mes... vale.. quizás halla mencionado algo de ser pobre...
-¿No echas de menos a los amigos que tenías es París? -Preguntó Eric curioso.
-Sí, los echo de menos muchísimo -Respondí con voz melancólica y cara de tristeza recordando mis buenos momentos con mis animadores y con mis mejores amigas.
Seguimos hablando por lo que parecieron horas aunque en realidad solo fue una hora y media, ya eran las ocho de la tarde y estaba anocheciendo, estaba a punto de irme pero oí una irritante voz bastante conocida.
-Vaya, mirad chicas a quien tenemos aquí si son barbie y su Ken. -Si, podéis imaginaros quien es, ahí estaba la plástica de Sheyla junto a sus dos perritas falderas.
-Vaya, mira a quien tenemos aquí, si son las tres cerditas. -Eric se rió y Sheyla me fulminó con la mirada.
-No te conviene meterte conmigo Barbie.
-¿O que? ¿Me tirarás estiercol por encima cerdita? -Eché una carcajada y Sheyla junto con las zorritas se fue echando humos por las orejas.
-Vaya chica, tienes agallas ¿eh? -Dijo divertido Eric.
-Con el tiempo descubrirás que conmigo nadie se mete si no quiere terminar mal parado. -Le guiñé un ojo.
En eso que recibí un mensaje de mi hermano mayor "¿donde te has metido? Mamá ya ha vuelto a casa y te quiere aquí ahora mismo" Genial, ahora a mi madre le pegaba por preocuparse por mí ¿no? A ver, no me mal interpretéis, yo quiero a mi madre y sé que ella me quiere a mí pero siempre está demasiado ocupada en su estúpido trabajo.
-Me tengo que ir ya a casa Eric, pero me ha gustado salir hoy contigo -Dije sinceramente.
-A mí también me ha gustado salir hoy contigo. ¿Quieres que te acompañe a tu casa?
-¡NO! -Respondo tan rápido que se queda sorprendido- Quiero decir que he venido con mi coche y puedo ir sola, pero gracias.
Me quedé mirando los labios de Eric y él se quedó mirando los míos que ahora mismo me estaba mordiendo. Eric cogió mis mejillas y se fue acercando a mí lentamente pero recibí otro mensaje del impertinente de mi hermano y los dos dimos un salto del susto, así que le di un beso en la mejilla y me fui.
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UN SEGUNDO CAMBIA UNA VIDA.
Ficção AdolescenteMe llamo Marina y mi vida acaba de dar un giro de 360º. Yo solía ser la chica perfecta con unos padres adinerados, un novio perfecto, mi grupo de los populares perfecto, mi equipo de animadores perfecto por no decir que soy la capitana de los Wild M...