UN SEGUNDO CAMBIA UNA VIDA.

16. El Partido.

16. El Partido.

En la multimedia tenéis foto de los piercings que van a hacerse. ;)

En el siguiente capítulo tenéis foto de los atuendos que se pondrán Eva, Laura y Marina para ir al partido.

Después de dejar a mi hermano en casa, vamos a una tienda de tatuages y piercings. Cuando estamos delante de la tienda, estamos Laura y yo mirandola con miedo, y Eva con una sonrisa en la cara.

-¡¡¡Vamos chicaaas!!! Ni que hubiera un monstruo ahí dentro.

-No, para eso ya estás tú... - dice Laura poniéndole mala cara a Eva.

-Vamos chicas, no os peleéis, vamos a acabar con esto.

Las dos asienten y entramos a la tienda.

Nos atiende un chico, tenia el pelo largo y recogido en una coleta, también lleva muchos tatuajes en los brazos, y algunos piercings por la cara.

Le explicamos lo que queremos y nos enseña los pearcings que tiene. Elegimos el que mas nos gusta.

-Yo no voy a ser la primera -Advirtió Laura.

-Está bien, seré yo, no puede ser tan malo, me hice un piercing en la nariz y no fue para tanto. -No sé si las intentaba convencer a ellas o a mí misma.

Me acosté en un sillón que se inclinaba hacia atras y el chico este vino a ponerme el piercing con una pistola que no me soprendió para nada, utilizaron una parecida para mi otro piercing porque con pistola hace menos daño que con aguja.

Me hizo el agujero y dolió como el mismo infierno. Fue horrible, ¿para que mentir?, quedaba increíble pero el dolor que pasé no lo aconsejo a nadie... Estaba a punto de bajarme la camisa por encima del ombligo pero el chico que me puso el piercing me paró.

-¿Que significa esto? -Dijo señalando mi tatuaje que tenía en la cadera. ¿Ya he mencionado que tenía un tatuage? ¿No? Pues lo digo ahora, tengo un pequeño tatuage con las iniciales "WMHS". Todas las animadoras de mi equipo (incluso los chicos) teníamos ese tatuage, cada una se lo puso donde quiso y yo decidí la cadera.

-Significa Wild Mights High School, es mi equipo de animadoras. -Le explico al de los piercings. Este asiente y me deja ponerme la camisa otra vez.

-No ha dolido tanto -Le dije a Laura una vez que ya había bajado del sillón pero ella me miró levantando una ceja.

-¿Estás de coña? Has dado un grito como el diablo.

-Sí, lo que tu digas pero no duele. -Intentaba hacer que se relajara un poquito, me estaba poniendo mal a mí con su puto nerviosismo.

Cuando se lo pusieron a Laura gritó mucho más que yo y le salió alguna que otra lágrima.

Después le pagamos al chico y nos fuimos a mi casa.

- Chicas, vamos a mi sala. -Les dije al entrar en casa.

Laura y Eva se me quedan mirando confundidas.

-¿Que sala?

Entonces recuerdo que no les he enseñado la sala de animadoras y las llevo corriendo. Las paro delante de la puerta.

-¿Estáis listas?

-¡Sii!- Dicen las dos a la vez. Entonces abro la puerta y las dejo pasar.

Las dos se quedan embobadas mirando las estanterías, cuadros... y cuando pisan el suelo acolchado se quedan mirando estupefactas el suelo. Cuando ya vuelven a la realidad Eva se pone a reír y se tira al suelo.