UN SEGUNDO CAMBIA UNA VIDA.

21. Te Quiero.

21. Te Quiero.

Estaba en shock. ¿Me quería? Vale, yo también creo que lo quiero, tengo sentimientos muy fuertes hacia él pero no estoy preparada para decírselo... ¿No es muy... Pronto?

-Esto... Yo... -Empiezo a decir.

-No digas nada si no te ves preparada, nena. No hay prisa. -Me sonríe un poco triste y yo le sonrío de vuelta sin saber que hacer o decir.

Nos miramos inténsamente y él acerca su rostro al mío y roza nuestros labios. Dios mío, que me bese ya de una, lo deseo tanto... Como no aguanto más junto nuestros labios en un apasionado e intenso beso, Eric me recuesta en el suelo y él se acomoda encima de mí, yo envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y lo acercó más a mí y él pone sus manos a los lados de mi cabeza para no aplastarme. Eric muerde mi labio inferior haciendo que libere un pequeño gemido y así el entrar su lengua en mi cavidad bucal y enrollar nuestras lenguas empezando un jueguecito. Escuchamos una melodía de un móvil que hace que nos separemos de repente agitados y respirando entrecortadamente, miro mi móvil y veo que es un mensaje de mi madre que pone: "¿cuando piensas volver a casa? Te recuerdo que tenemos que hablar" Y le respondo "No lo sé, ya hablaremos"

-¿Quien es? -Pregunta frunciendo el ceño Eric.

-Mi madre, le he contado que estamos saliendo y quiere hablar conmigo, tonterías de ella.

-Ah, me la tienes que presentar, estoy seguro de que querrá conocer al novio de su preciosa hija y saber sus intenciones no? -Me sonríe pícaramente y yo me carcageo, como si a mi madre le fuese a importar eso... Me quedo mirando a nuestro alrededor y no me doy cuenta hasta ahora que aunque es una playa parece un lago y por detrás de nosotros está todo lleno de árboles, incluso el agua del mar parece de un lago, es precioso todo.

Eric se levanta del suelo haciendo que vuelva a tener los pies en la Tierra y se quita su camisa y sus pantalones quedando en boxers, al verlo me muerdo mi labio inferior y lo inspecciono pausadamente de arriba abajo.

-¿Te gusta lo que ves, nena? -Yo asiento sin emitir palabras todavía y se carcagea mientras se acerca al agua, entonces se gira y me hace una señal para que vaya.

-¿Estás loco? Ya es tarde y estos días está haciendo demasiado frío, nos enfermaremos...

-¿Eso que oigo es a una gallina? -Me mira con una sonrisa divertida y empieza a hacer el sonido de una gallina mientras mueve los brazos como tal. Nadie llama a Marina gallina sin saber las consecuencias.

Me quito mi camisa y mis pantalones quedándome en sujetador de encage negros y bragas de encage negras, y sí, es un conjunto muy sexy, me dirijo a donde está él. Una vez a su lado me mira de arriba abajo con deseo y suspira pesadamente. Yo sonrío victoriosa y me tiro a su espalda para hacerlo caer al agua pero la jugada me sale mal y nos caemos los dos al agua. Nos miramos los dos a la cara y empezamos a descojonarnos de la risa.

Miro a Eric con una sonrisa y sin que se de cuenta me levanto y empiezo a lanzarle agua mientras me río. Eric se levanta y me mira con una sonrisa amenazadora, al verle la cara me asusto, ¿qué estará pensando? Sin pensarlo ni un minuto más empiezo a correr por el agua pero de repente siento unas manos en mi cintura y ya no estoy tocando el suelo, estoy en el hombro de Eric y con la cabeza en su espalda y hacia abajo.

-¡¡¡¡AAAAAAHHH!!!! Eriiiic, sueltameee -El se ríe y me da palmaditas en el culo- No aproveches para tocarme el culo, pervertido.

Eric se ríe al oír esto último y yo me uno a sus risas. Por suerte me baja al suelo pero estamos bastante dentro del mar y una ola nos tumba quedando él abajo y yo arriba. Le doy un corto beso y me levanto para ir a la orilla, pero Eric llega hasta mi lado y cuando estamos en la orilla se sienta en el suelo y me hace señas para que me siente encima de él, hago lo que dice sentando mi trasero encima de sus piernas y rodeo que con mis piernas su cintura y con mis brazos su cuello, de modo que lo tengo bien encarcelado y le doy un tierno beso en la mejilla (la foto de portada es como se encuentran ahora). Nos miramos intensamente y me doy cuenta de que yo también lo quiero, y mucho.