Señora Luthor - Adaptación Supercorp-

Capítulo 6.

Narra Lena.

Me encuentro sentada en mi auto, en el lugar y a la hora acordada, observo a Kara quien está al final de la calle aún sin percatarse de mi presencia, puedo notar su confusión al observar pasar los autos para ver si alguno es el mío, está peculiarmente hermosa, me atrevería a decir que cada vez que la veo lo está mucho más. Decidí enviarle un mensaje, luego toqué la bocina, ella caminó a paso rápido hasta llegar a mi auto, abrí la puerta para que entrara.

- Buenos días.- dijo colocándose el cinturón sin mirarme ni un momento.

- Buenos días, Kara.- respondí mirándola, pero no se atrevía a mirarme a la cara, está nerviosa y es algo que me encanta.

- ¿Lista? – asintió con la cabeza mirando al frente y yo puse el auto en marcha.

- ¿A dónde vamos? – preguntó después de varios minutos de silencio.

- Lo sabrás cuando lleguemos.- soné más cortante de lo que planee.

- Bien.- dijo y miró por la ventana.

- Puedes poner música si quieres.

- Si usted quiere.

- Si te lo he ofrecido es porque no me importa, vamos... coloca lo que quieras.- dije mirándola por un instante en los que esta vez su mirada si se posó en mi, le sonreí pero rehuyó de mi mirada, al cabo de los minutos, empezó a manejar la radio, cambió varias veces las canciones, hasta dejar en una que nunca había escuchado.

- ¿Cuál es el nombre de esa canción? – me atreví a preguntar, ya que verdaderamente la letra había logrado hacerme sentir, definitivamente tengo que poner más atención en mis impulsos, no puedo permitir relajarme, corro el riesgo... de traspasar mis propias reglas.

- Se llama lección de amor.- me dijo tímidamente.

En el trayecto del viaje estuvimos en completo silencio, Kara solo hablaba cuando le hacía alguna pregunta, nada personal, de vez en cuando sentía su mirada en mí, pero cada vez que intentaba mirarla como respuesta la quitaba rápidamente. 

Cuando faltaban dos horas ella se había quedado dormida, lo entiendo, no debe ser nada divertido para alguien de su edad viajar en tal silencio, cuando faltaba una hora me detuve para comprar algo de comer ya que moría de hambre.

- Kara.- le susurré moviendo su pierna ligeramente con mi mano, apenas y se movió.- Vamos Kara, ¡Despierta! – me estaba inquietando un poco, de pronto posó su mano encima de la mía.

- ¿Hemos llegado? – preguntó, pero yo no pude contestar ya que mi atención estaba en su mano sujetando la mía, al darse cuenta, rápidamente la quitó y yo me removí incomoda.- No hemos llegado, solo me detuve para que comiéramos algo.- le dije abriendo la puerta del auto.

- Bien...

Comimos sin mediar palabra, al parecer no es un gran problema para Kara, es tímida, callada y reservada, me hace dudar si es conmigo o es así normalmente, creo que será más fácil con ella de lo que pensé, no le veo intención de hacer el tipo de preguntas que tanto me molestan, no es como las jovencitas con las que hice esto anteriormente, no tengo la certeza, pero es lo que siento cuando la veo, su forma de mirarme, es electrizante.

Cuando llegamos a la casa, noté un brillo nuevo en sus ojos, su rostro lucía diferente, me sorprendió tanto, al llegar rápidamente bajó del auto y corrió de prisa hasta el inicio de la playa, me acerqué a ella y la encontré con los ojos cerrados.