Capítulo 8.

5.7K 542 142
                                    

Lena.

Hace tanto que no me dejaba llevar de esta forma, siempre todo lo tengo bajo control, me emborraché y para culminar tuve sexo con una mujer que ni siquiera recuerdo el nombre, al menos estaba lo suficiente cuerda para no dejar que me tocase, no hubiera podido soportarlo, aunque creo que se lo tomó bien, eso de que te toquen pero no tocar no es del agrado de muchos, pero si mi realidad.

Por una parte necesitaba hacerlo, necesitaba hacerme dar cuenta de que no me importa nada más que las relaciones sexuales, porque indiscutiblemente Kara Danvers me está sacudiendo.

Salimos de la casa y caminamos directo a la playa, su rostro se ilumina, parece una niña, luce tan feliz estando frente al mar.

Estamos sentadas sobre unas mantas, ella solo observa sonriente, yo estoy terminando de leer un libro o al menos eso intento, no puedo evitar mirarla de vez en cuando, ella está tomando con sus manos caracoles, mojando sus pies en la orilla de la playa y corriendo por la arena.

- ¿Sabes nadar? – le pregunté mientras ella está concentrada mirando a lo lejos.

- La verdad, no.- dijo bajando la mirada y pude ver un ligero rubor en sus mejillas.

- Ven, quiero darme un chapuzón.- le dije mientras me levantaba.

- Pero... no sé...

- ¡Vamos! No te ahogaras, te lo prometo.- me quité la ropa, quedando desnuda completamente, pude ver por un instante como me miraba de pies a cabeza con los ojos llenos de deseo, cuando se dio cuenta que la había atrapado, miró hacia otro lado.- ¿Te piensas bañar vestida?

- No.- se quitó su ropa con prisa, yo sí que no necesito disimular ya que la miré con ganas de devorarla.

Cuando nos adentramos en el agua yo iba varios pasos adelante, de vez en cuando miraba a su dirección, ella dudaba de cada paso, se tapaba los pechos con ambas manos, sin embargo, sé que le gustaba, lo sé por esa ligera sonrisa que se le escapaba cuando una pequeña ola golpeaba nuestros cuerpos, di la vuelta quedando frente a ella y le pedí que siguiera.

El agua me llegaba por encima de los pechos, ella estaba un poco lejos de mí, aún el agua no le alcanzaba los suyos.

-Acércate un poco más, no te vas a ahogar.- le dije sonriente, sin duda alguna la playa, el agua, la brisa, me hacían olvidar la vida, me hacían ser yo por un momento. Estire la mano para que la tomara, aunque tal vez luego me iba a arrepentir de semejante confianza, la tomó no sin antes dudar, cuando sostuve su mano fuertemente la jale hasta llegar a mi altura, ella suspiró sonoramente y yo me reí ante su nerviosismo.

El sol relucía, pero no tanto como para ser insoportable, había una ligera brisa que sacudía nuestros cabellos entrelazándolos en el hecho, me perdí en sus ojos un momento y ella en los míos sin titubear, no había nada en ese momento que me hiciera pensar más que en esos ojos que me generaban tranquilidad.

Me acerquéinstintivamente a ella, aún sin dejar de verla, no tuve el valor de dar un pasomás, ella fue la valiente de acabar con el espacio que nos separaba, nuestrasnarices se rozaban, cerré los ojos luchando contra el pasado que me persigue,con ese temor estúpido que me atosiga, ¿Algún día seré capaz de sentirmequerida? Definitivamente hoy no sería el día. 

Abrí los ojos y ella tenía cerrados los suyos, llevaba sus labios al encuentro con los míos, no tuve el valor, aunque por primera vez desde hace mucho tiempo, me plantee la posibilidad de intentarlo por un momento.

-Creo que debemos regresar a la orilla, nos estamos alejando mucho.- dije apartándome y vi la confusión en su mirada, solo asintió, me dio la espalda y caminó unos pasos.

Señora Luthor - Adaptación Supercorp-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora