Señora Luthor - Adaptación Supercorp-

Capítulo 23.

Lena.

Hay personas que somos tinieblas, oscuridad absoluta.

Fue mi elección por mucho tiempo serlo, porque nadie nace queriendo serlo, ni tampoco nadie te puede obligar a serlo.

Mi pasado me enseñó ese camino, pero fue mi elección seguirlo.

Hay otras personas que son luz, que deslumbran y te alumbran, capaces de desvanecer cualquier sombra.

Kara es una de ellas, mi luz entre las sombras... mi camino hacia la salvación.

- No puedo creer que esté haciendo esto.- dije rompiendo nuestro beso.

- ¿Por qué? – me preguntó Kara besándome de nuevo.

- Bueno, querida... tú apenas dejas atrás la adolescencia, yo hace tiempo que estuve por ahí.- le dije bromeando, aunque ahora era algo que ocupaba mis pensamientos, realmente a mi no me importaba nuestra diferencia de edad, pero... ¿A ella?, es distinto tener algo serio que acostarme con jovencitas en secreto.

- Pero esto no tiene nada de malo, además, te ves más joven que yo.- Kara se encontraba sentada encima de mí, una pierna a cada lado de mi cintura, sentadas dentro de mi auto, llevábamos casi una hora sentadas en esta posición frente al edificio de Kara.- Entonces... ¿Por qué no subimos? – me preguntó entre beso y beso.

- Necesito dormir, tengo a primera hora una reunión importante.- le dije cortando de nuevo nuestros besos.

- Pero puedes dormir aquí...

- No, no puedo.- la verdad es que me muero por dormir junto a ella, besarla toda la noche, pero tengo miedo, aun no soy capaz de dejarme tocar por completo, aunque parezca una estupidez después de este gran paso.

- Bien.- dijo liberándome y dejándose caer en el asiento de al lado.

- Es mejor que me vaya.- dije mirando al frente, ella abrió la puerta e intentó bajarse, pero la detuve sujetándola por el brazo, la jalé hacia mí provocando que quedara a pocos centímetros de mis labios.- ¿No te vas a despedir de mi? – le pregunté en un susurro, puso ambas manos en mis mejillas y me atrajo más a ella para dejar un dulce beso en mis labios.- Buenas noches.

- Buenas noches.- se despidió con una sonrisa, esperé hasta que entrara al edificio.

Definitivamente nunca olvidaré esta noche.

...

- ¡No! No y no, no lo acepto madre.- dije exasperada.

- Pero Lena, pienso que necesitas ayuda con todo, no puedes tu sola con todo esto... vas a terminar por enloquecer, es demasiado para una sola persona.- insistía mi madre tratando de convencerme.

- Déjame a mi decidirsi puedo o no, madre, ¿Acaso tienes alguna queja de mi trabajo?, me esfuerzomucho para salir adelante, para honrar el trabajo de mi padre y no voy apermitir que un extraño venga a meter sus manos en lo que mi padre construyócon su propio esfuerzo.    

- Pero Lena... es por tu bien.

- No madre, no es por mi bien, es porque permites que mi hermana te llene la cabeza de ideas sin fundamentos.- dije tomando mi cartera, ya estaba harta, desde siempre me han querido sacar de la empresa para hacer lo que les dé la gana.

Caminé hacia la puerta seguida por mi madre.

- James está aquí.- me detuve de inmediato.

- ¿James? ¿Quieres que James se haga cargo? – le dije enfurecida.